El delantero del FC Barcelona, Luís Suárez, suspendido tras morder en el hombro al italiano Giorgio Chielini en el pasado Mundial de Brasil 2014, pudiese ver reducida su sanción, dijo el vicepresidente de la FIFA, el también uruguayo Eugenio Figueredo.

En unas declaraciones a la televisión uruguaya Figueredo expresó que tratarían “de ver políticamente, cómo atenuar un poco esa pena". El delantero uruguayo recibió una sanción de cuatro meses de suspensión, de los cuales ha cumplido uno, además de 9 partidos oficiales que no podrá jugar con su selección.

A mediados de agosto Suárez interpuso unos alegaciones que fueron estimadas parcialmente, logrando que el deportista entrenara con la selección española, pero que no modificó la sanción.

Figueredo, quien fue también presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) añadió que se hizo lo que se pudo en su momento, pero que ahora Suárez ya está incorporado a los entrenamientos con su equipo “en un ambiente más cómodo que antes”.

Después de la sanción Suárez volvió a jugar el 24 de septiembre con el equipo B del Barcelona, aunque no estuvo en los recientes amistosos de su selección jugados en septiembre ante Japón y Corea, pero el técnico Oscar Tabárez lo incluyó en una lista de reservados para los amistosos del 10 de octubre ante Arabia Saudita y del 13 ante Omán.