Una serie de protestas en contra de las políticas migratorias europeas se han registrado este sábado en diferentes países del viejo continente.

Reino Unido, España, Austria y Suecia son los escenarios de estas manifestaciones en las que los ciudadanos también rechazan la "islamización del continente".

En Reino Unido, los habitantes de la ciudad costera de Dover organizaron protestas antiislamistas, en las que al menos un activista ha sido arrestado en choques entre policías y manifestantes.

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Asimismo, en Dewsbury (centro) se prevén dos protestas diferentes: una en contra de la islamización y otra contra el racismo.

España también se unió a las convocatorias de protestas. En Barcelona reclamarán el cierre de los centros de detención para los refugiados, mientras que en Praga está prevista una marcha con la participación de cientos de ciudadanos, a los que se pueden unir neonazis alemanes.

Entre las causas de este movimiento se encuentra la indignación por las políticas migratorias europeas y checas.

De igual manera, en la ciudad austríaca de Villach también se reportan dos protestas, una de ellas fue convocadas por movimientos de derecha contra los desplazados en la frontera con Eslovenia, con una participación de alrededor de 600 personas.

Otra protesta en la misma ciudad se lleva a cabo convocados bajo el lema "Juntos por una Europa humanitaria y contra el racismo", convocatoria a la que se unieron unas 150 personas según medios locales.

En tanto a la capital sueca, Estocolmo, también es escenario de dos manifestaciones, una ultraderechista y otra antifascista.

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