El estado de excepción decretado en Ecuador tras el terremoto del pasado 16 de abril llegará a su fin en una semana, informó este viernes el presidente Rafael Correa en una entrevista con medios nacionales.

El mandatario ecuatoriano aseguró que aunque las réplicas siguen ocurriendo, no será necesario que se mantenga la medida durante las etapas de reconstrucción y reactivación económica.

El estado de excepción fue extendido por 30 días el pasado 16 de junio en seis provincias de la costa del país suramericano afectadas por el sismo de magnitud 7,8.  No obstante, el Gobierno ecuatoriano considera que la situación en la zona está controlada, por lo que las acciones se concentrarán en la siguientes etapas.

En relación con las prioridades del Gobierno, el presidente aseguró que han cambiado tras el terremoto que dejó unos 671 muertos y más de 30 mil personas dignificadas.

"Nuestra prioridad es la atención a las zonas afectadas por el terremoto", sentenció y recordó que las perdidas materiales ocasionadas por el desastre natural superan los tres mil 300 millones de dólares, es decir, unos tres puntos del Producto Interno Bruto del país (PIB).

Sobre la reactivación de las actividades en las provincias afectadas, Correa precisó que en 79 días serán restablecidas las clases y que al término de su mandato los trabajos de reconstrucción podrían alcanzar el 70 por ciento.

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