Estado de emergencia por marcha de supremacistas blancos en EE.UU.
El gobernador del estado de Virginia, Terry McAuliffe, declaró este sábado estado de emergencia a consecuencia de una marcha de supremacistas blancos que se enfrentaron con los participantes en una contraprotesta en la ciudad de Charlottesville, Estados Unidos (EE.UU.).
La declaración de emergencia se da después de que legisladores condenaran a los presentes por difundir odio y escaramuzas violentas entre bandos opuestos, lo que llevó a las autoridades a decretar la necesidad de recursos adicionales en la localidad universitaria de Virginia.
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En una breve comparecencia, el presidente estadounidense Donald Trump reprobó los violentos hechos ocurridos en la ciudad de Charlottesville, sede de la Universidad de Virginia y situada a algo más de 300 kilómetros al suroeste de Washington (capital).
We will continue to follow developments in Charlottesville, and will provide whatever assistance is needed. We are ready, willing and able. pic.twitter.com/mCTYBgUePi
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de agosto de 2017
A pesar de los incidentes desatados, que incluye arrollamiento a varias personas, Trump matizó que "esto ha estado sucediendo por mucho tiempo en nuestro país no con Donald Trump, no con Barack Obama" y "no tiene cabida en EE.UU.".
El mandatario no hizo referencia expresa a los supremacistas blancos que organizaron el acto, pese a que la marcha contó entre sus participantes con conocidas figuras de la derecha nacionalista estadounidense, como David Duke, antiguo líder del Ku Klux Klan.
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"Vamos a cumplir con las promesas del presidente Donald Trump y retomar el país", dijo Duke en declaraciones recogidas por la cadena CNN momentos antes de conocerse el mortal atropello.
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Los nacionalistas también realizaron en la víspera una marcha hacia el campus de la Universidad de Virginia con antorchas y consignas como "un pueblo, una nación, fin a la inmigración", "las vidas blancas importan", "no nos reemplazarán", y el eslogan nazi "sangre y tierra".