Ante las elecciones que se realizarán en Cataluña este 21 de diciembre, tras la intervención del Gobierno español el pasado mes de octubre por la proclamación de independencia catalana, no hay un panorama claro respecto a lo que sucederá, aunque según los analistas, lo más probable es que la clase política que dirige España trate de imponerse a como dé lugar.

Para Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, la independencia de Cataluña no es viable, y dispone de las herramientas necesarias para imponer su posición.

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“El 155 está ahí siempre pero espero que se vuelva a la normalidad y deje de aplicarse. La gente ya sabe lo que es y demuestra que el Estado se puede defender con él si alguien incumple las leyes de forma tan brutal”, afirma  Rajoy respecto a las medidas a tomar en caso de que el resultado de las elecciones no le sea favorable.

En opinión del analista español Iñaki Gil de San Vicente, Madrid buscará que los escenarios que se puedan desarrollar tras las elecciones le sean favorables, bien sea a través de imponerse por el 155, o de que una coalición que comparta su corriente de pensamiento se haga con la victoria.

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Inclusive en caso de empate, tal como lo muestran gran parte de los sondeos de las encuestadoras, se aplicaría el artículo 155, Iñaki refiere que “la única forma de que el Partido Popular acepte, es que en las elecciones ganen los españoles, no van a aceptar que ganen los independentistas.”

El movimiento independentista necesita más debate

Gil de San Vicente aclaró que el independentismo catalán representa diversos intereses sociales con el objetivo común de establecer a Cataluña como un Estado independiente.

“Hay una parte obrera, una parte popular que defiende un avance hacia medidas socialistas, y otro independentismo de la mediana y pequeña burguesía que no quiere unas medidas sociales tan fuertes”.

En caso de que gane un sector afecto a la permanencia de Cataluña como parte de España, e inclusive en un escenario que les de la victoria, “el independentismo posiblemente tenga que entrar en un debate interno para poder volver a definir los objetivos, porque lo que los une es la idea de que bajo la dominación de España, Cataluña va a ir a peor”, añade Gil de San Vicente.  

De igual manera se refirió al planteamiento de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), para quienes es “necesario un debate en profundidad con los sectores para que el independentismo tenga un contenido popular, un contenido social, y un contenido democrático más fuerte.”

Resumiendo el análisis de Gil de San Vicente, es necesario que el independentismo catalán se cohesione frente a la posición que pueda asumir el Gobierno español tras las elecciones, aunque desde Madrid se pretenda desconocer los resultados en caso de que no le sean favorables, hay que mantener la movilización y el debate sobre las necesidades del pueblo catalán.