El Rally Dakar es una de las competencias motoras más importante del mundo y su lema es cuidar la flora y fauna de cada lugar por donde pasa. Sin embargo, en el pasado no se cumplió esta consigna, aunque para esta edición se ha buscado prevenir estos efectos negativos contra la biodiversidad del ambiente.

En su paso por Perú, Bolivia y Argentina, el Dakar atravesará diversos paisajes ambientales, albergues de una importante cantidad de especies animales.

En este sentido, la organización del Rally Dakar, en conjunto con el Ministerio de Medioambiente de cada país por donde pasa la competencia, reiteró que trabaja con el fin de establecer cuáles son las zonas de exclusión y cuáles son aquellos espacios por donde se puede hacer el recorrido.

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Según organizaciones ambientales el impacto que dejó el Dakar en eventos anteriores generaba erosión, pérdida de suelo, daño a costas y compactación del suelo.

En cuanto a la fauna silvestre y doméstica, la competencia, ocasionó que muchos animales murieran al ser atropellados, mientras otros sufrieron los efectos indirectos de los daños al suelo, la vegetación y el agua.

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En Perú, por ejemplo, en el desierto de Ocucaje, lugar donde hace 20 años aparecieron los primeros indicios de la existencia de tiburones gigantes, el rally generó severos daños. Asimismo, Las Líneas y geoglifos de Nazca (Patrimonio de la Humanidad) se encuentran desdibujadas por el impacto de la competencia.

Mientras tanto, en Argentina se criticó el impacto de la competencia en las zonas por donde pasa, pues el ruido que produce aleja a la fauna de la zona. 

Por todo ello, los Gobiernos de los países en cuestión, así como la organización, se han preparado con la finalidad de evitar ocasionar algún impacto negativo en el entorno medioambiental.