Por medio de una conversación telefónica los presidentes de Rusia, Vladímir Putin y, Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acuerdan "unir" esfuerzos para llegar a una solución de la crisis siria.

Un comunicado del Kremlin señala que ambos líderes dedican "una atención especial" al conflicto en Siria. La conversación se dio por iniciativa turca. "Se acordó continuar los contactos activos a diversos niveles a fin de coordinar los esfuerzos para contribuir al arreglo sirio", reza el comunicado.

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Los acuerdos entre ambos mandatarios se dan en el marco de la operación contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) por Turquía en territorio sirio el 24 de agosto.

Ante la "Ofensiva" turca, el Gobierno sirio se pronunció denunciando que dicha operación viola la soberanía de ese país. Asimismo los kurdos sirios mostraron su oposición ante la acción turca, alegando que, apunta contra ellos más que contra el Daesh, proscrito en varios países incluida Rusia.

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En contexto

Rusia espera una salida definitiva del conflicto armado que vive Siria desde 2011, donde se presentan ataques internos y de otras naciones, que violan el orden constitucional del país al intentar derrocar al Gobierno de Al-Assad.

Analistas indican que la creación del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) y otros grupos armados responden a una estrategia de Estados Unidos para desestabilizar el mapa geopolítico de la región, dividir los pueblos del Medio Oriente y tomar el control de los importantes recursos naturales que allí se encuentran.