El presidente Enrique Peña Nieto "pidió perdón" a México por el agravio que provocó en 2014 tras la compra de la llamada “Casa Blanca”, en el marco de la promulgación de leyes del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) llevada a cabo este lunes en el Palacio Nacional.

“Acepto y reconozco que cometí un error. Este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza de la sociedad. En carne propia sentí la indignación de los mexicanos, por eso, con toda humildad, les pido perdón”, agregó.

El mandatario explicó que esta nueva modalidad de leyes del SNA busca “poner fin” a la impunidad en hechos vinculados a la corrupción. 

El jefe de Estado resaltó que enfrentar la corrupción requiere acciones concretas de la sociedad y de las instituciones para recuperar la confianza. “Es necesario vernos en el espejo y asumir una visión autocrítica del desempeño”. 

En contexto

La prensa mexicana denunció en noviembre de 2014 la existencia de una mansión valuada en 54 millones de pesos (tres millones 545 mil dólares), a nombre de la esposa de Peña Nieto.

Un mes después se conoció que la empresa que le había vendido a Angélica Rivera concretó la venta de una casa al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray en la misma zona.

Se trata de la empresa Grupo Higa, que al parecer ganó grandes contratos en el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador. También forma parte del consorcio ganador para la construcción del tren México-Querétaro, licitación que fue revocada después del escándalo surgido por las denuncias de conflicto de interés.  

La mayoría de los mexicanos insiste en que la corrupción, la fractura política y la incompetencia han caracterizado el Gobierno de Peña Nieto. La desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa en septiembre de 2014, la fuga del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, la cuestionada reforma educativa, así como numerosos casos de corrupción, han puesto en entredicho la gestión del mandatario.