El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, firmará una orden ejecutiva para involucrar al Ejército de su país en la polémica "guerra contra las drogas" que ha dejado, de manera extraoficial, más de 7 mil muertos en siete meses.

En un discurso ofrecido en su ciudad natal (Davao), el jefe de Estado indicó que no necesita activar la ley marcial ni pedir poderes adicionales para que el decreto presidencial sea efectivo.

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Este miércoles el Ministerio de Defensa filipino solicitó al primer mandatario que autorice la participación del Ejército en los operativos contra los carteles de la droga y los jefes de policía corruptos.

El anuncio de Duterte llega después de que el pasado lunes suspendiera temporalmente la "guerra contra las drogas" tras el asesinato de un empresario surcoreano, que según activistas de defensa de derechos humanos evidenció prácticas corruptas en las fuerzas de seguridad.

Desde Davao indicó que la Policía no llevará a cabo más operaciones relacionadas con esta controvertida campaña.

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