El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este viernes que el país norteamericano y la Unión Europea (UE) coinciden en su determinación de mantener las sanciones contra Rusia hasta que cumpla los acuerdos de Minsk sobre la crisis ucraniana.  

>> UE prolonga sanciones contra Rusia por seis meses

De cara a la inauguración oficial de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Varsovia, Polonia, Obama expresó que "los Estados Unidos y la UE estamos unidos en nuestro compromiso de mantener las sanciones a Rusia hasta que implementen por completo sus obligaciones bajo el acuerdo de Minsk".

El líder estadounidense aseguró que su país y la UE "seguirán apoyando a Ucrania a medida que acomete importantes reformas políticas y económicas".

La UE anunció la semana anterior la prolongación de sus sanciones económicas contra sectores específicos de la economía rusa, ante la falta de aplicación plena de los acuerdos de Minsk.

Esta nueva prórroga de sanciones será por seis meses, teniendo vigencia hasta el 31 de enero de 2017 (once días después de que Obama abandone el poder) y está previsto que, en su cumbre de octubre, los líderes de la UE mantengan un debate sobre el mantenimiento de las restricciones a Moscú a partir de esa fecha.

>> EE.UU. desplegará mil soldados de la OTAN en Polonia

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, señaló este jueves que espera coordinar en el encuentro de este sábado que reúne a líderes del G7 "las medidas para obligar a Rusia a la implementación total de los Acuerdos de Minsk y al inicio de su retirada de Crimea".

El Gobierno ruso ha reiterado en distintas ocasiones que no es parte del conflicto en el este de Ucrania y desea que el país vecino supere cuanto antes la crisis política y económica.

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo con anterioridad que es absurdo esperar a que los cumpla Moscú cuando le incumbe a Kiev tomar las decisiones clave en esta materia.

En contexto

Las sanciones fueron introducidas el 31 de julio de 2014, inicialmente por un año, en respuesta a las acciones emprendidas por Rusia que suponían la "desestabilización" de la situación en Ucrania, y se reforzaron en septiembre de ese año.

Los sectores concernidos son las finanzas, la energía y la defensa, así como el ámbito de los productos de doble uso.

El 19 de marzo de 2015, el Consejo Europeo acordó vincular la duración de las sanciones a la plena aplicación de los acuerdos de Minsk, prevista para el 31 de diciembre de 2015.