A pesar de las múltiples denuncias que enfrenta la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés), el Gobierno se niega a reconocer los daños causados por la institución a fin de evitar un escándalo en torno a sus frecuentes violaciones a los derechos humanos dentro y fuera de sus fronteras.

Luego que el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos anunciara la divulgación de un informe que detalla las técnicas usadas por la CIA en interrogatorios de militantes capturados, muchas han sido las reacciones contra la promoción del mismo.

“La divulgación del documento provocará violencia y muertes más allá de la frontera de Estados Unidos”, advirtió el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers. 

Vea aquí las contradicciones en torno a torturas de la CIA

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest sostuvo que 
“hay algunos indicios de que (...) la publicación del reporte puede significar un riesgo mayor para instalaciones e individuos estadounidenses en todo el mundo”.

Lo propio hizo el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, al mostrar su preocupación por la la divulgación del informe. En ese sentido, solicitó a la presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein reconsiderar la fecha de publicación del mismo. 

ONU pidió a Obama publicar informe 

Recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solicitó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprobar de manera oportuna la divulgación del informe que narra los abusos de la CIA. 

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos se embarcó en una guerra contra el terrorismo islamista y contra Al Qaeda para la que se desechó el marco de derecho existente por otro que permitió el secuestro y transporte de sospechosos por terceros países, interrogatorios con técnicascrueles como tortura o la creación de prisiones secretas fuera de la legalidad.

Vea aquí el análisis del informe sobre las torturas de la CIA que no ha divulgado el Senado de EE.UU.