Estados Unidos dijo el martes que no tiene previsto un plan de rescate para Puerto Rico, pese a que el impago de la deuda por parte del Ejecutivo de Alejandro García Padilla puede representar la bancarrota municipal para el país norteamericano.

"El gobierno no visualiza un rescate para Puerto Rico, pero si existe asistencia federal que pueda ser activada para asistir a los líderes de Puerto Rico a alcanzar algunas de sus obligaciones financieras, estamos listos para ayudar", reiteró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, a dos días de que el Congreso se mostrara indiferente a ofrecer “ayuda” a la isla.

El Banco Gubernamental de Fomento informó el lunes que el Estado Libre Asociado de EE.UU. solo pagó 628 mil dólares de los 58 millones que debía cancelar a la Corporación para el Financiamiento Público.

García Padilla anunció que la deuda es “impagable” y desde el lunes la población boricua enfrenta los efectos de los recortes en el gasto público; la situación ha obligado a cerrar comercios y hasta escuelas de las que despidieron a los docentes.

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"Creemos que Puerto Rico necesita un proceso ordenado para restructurar sus obligaciones insostenibles", añadió Earnest, aunque evadió comentar el hecho de que cualquier plan de reestructuración de la deuda puertorriqueña debe ser aprobado por el Congreso de Washington. 

García Padilla espera presentar en septiembre un plan para hacer definir cómo pagará la deuda de 72 millones de dólares que tiene con su Gobierno.

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En tanto, el Congreso de EE.UU. plantea debatir una reforma de las normas federales para que las instituciones puertorriqueñas puedan ampararse bajo las leyes de bancarrota.

Sin embargo, tienen el obstáculo de que es Estado Libre Asociado y no tiene el mismo derecho de los demás estados de declararse en quiebra para obtener protección legal frente los prestamistas y optar por un plan de finanzas como lo hizo el gobierno de Detroit (este) de EE.UU. recientemente.

 

Expertos en política internacional que apoyan la idea de que Puerto Rico debe de ser libre e independiente de EE.UU. creen que la crisis que enfrenta el país antillano es responsabilidad parcial de políticas que Washington ha aplicado.

Analistas locales consideran  que el problema comenzó desde que el gobierno federal empezó a retirar los privilegios fiscales que durante décadas aportaban las industrias de la isla. 

Puerto Rico se convirtió en Grecia

Tras la acentuación de la crisis económica en la isla caribeña, medios internacionales han apodado a la nación como “la Grecia de Latinoamérica” y además, han pedido la ayuda de asesores del Fondo Monetario Internacional (FMI) para “ayudar” a García Padilla a enfrentar la deuda. 

No obstante, el FMI no puede otorgar una suerte de “rescate” a Puerto Rico por la limitante de ser Estado Libre Asociado de EE.UU., ante ello, miembros del Partido Independentista han propuesto la revisión de la deuda, dado que desde hace 20 años “Puerto Rico ha pagado sus deudas con deudas”.