La planta de los estadounidense Horace Clemmons y Saul Berenthal, tiene previsto fabricar en Cuba más de mil tractores para 2017, informaron medios internacionales. 

Esta es la primera vez en la historia de Cuba, tras la llegada de la Revolución, que Estados Unidos invierte en la isla. La Casa Blanca entregó la licencia a los empresarios esta semana. 

"Pueden construir legalmente tractores y otra maquinaria pesada en territorio cubano", establece la autorización del Departamento del Tesoro norteamericano. 

Las actividades de la planta se llevarán a cabo en la zona económica especial de Mariel, situada a alrededor de 50 kilómetros en el oeste de la capital cubana.

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Sin embargo, la orden contempla excepciones como: dos empresarios solo podrán exportar productos en beneficio del sector privado y las cooperativas agrícolas en Cuba. Pero agencias internacionales dicen que Berental y Clemmons han aceptado vender sus tractores solo a los particulares.

"Todos quieren ir a Cuba para vender algo, pero esa no es nuestra intención", explicó Horace Clemmons, al tiempo indicó que la situación es "ver cuál es el problema y cómo podemos ayudar a Cuba a solucionar los conflictos que consideran que son más importantes de resolver y vaticinó que a la larga, ganaremos si hacemos cosas que beneficien a los dos países".

Los empresarios invertirán entre cinco y 10 millones de dólares para construir la fábrica.

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Tras la restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU., compañías norteamericanas han manifestado su interés en producir en la isla. Las partes han establecido los pasos necesarios para que el comercio, el turismo y otros sectores volvieran a funcionar con normalidad.