El Departamento del Tesoro de Estados Unidos detectó que 19 gasolineras mexicanas mantienen nexos con crimen organizado desde hace diez años. Las mismas funcionan como una fachada para el lavado de dinero de diferentes carteles, especialmente de Sinaloa y Rafael Caro Quintero.

Nueve de estas estaciones, no han dejado de operar en México, debido a que siguen conservando su franquicia de Pemex y más de cinco de ellas tienen contratos y venta de primera mano por los siguientes 10 años.

El departamento recalcó que los nombres de las gasolineras se pueden encontrar en el Directorio de Estaciones de Servicios y  de Autoconsumo de Petróleos Mexicanos, actualizado al 31 de enero de 2015.

La investigación del Departamento estadounidense arrojó que el 90 por ciento de estos negocios se encuentran en Jalisco y Sinaloa.

Algunas de las gasolineras involucradas en el delito son: Petrobarrancos, S.A. ubicada en Sinaloa y que fue detectada por el Gobierno norteamericano en 2012, ese mismo año la añadieron a la lista de empresas vetadas para cualquier tipo de negocio o transacción en Estados Unidos. Actualmente esta franquicia sigue operando.

Servicios Chulavista cumple el mismo patrón y fue incluida a la lista negra en julio de 2014. Eca Energéticos también fue agregada a la lista en agosto de 2013 por pertenecer a familiares del capo Rafael Caro Quintero.

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