Cuba denuncia golpe de Estado en Brasil disfrazado de legalidad
El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba denunció este jueves el golpe de Estado parlamentario judicial, disfrazado de legalidad, que se gesta desde el seno de la derecha brasileña.
En un comunicado, Cuba expresó su apoyo al pueblo y a la presidenta constitucional de la República Federativa del Brasil , Dilma Rosusseff.
El texto, publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, indica que "la mayoría de los senadores brasileños decidió continuar el proceso de juicio político contra la presidenta legítimamente electa de Brasil, Dilma Rousseff", y con ello separarla de su cargo por un período de hasta 180 días, en que el Senado debe decidir, mediante el voto de dos tercios de sus integrantes, la destitución definitiva.
Cuba también denunció que la oligarquía de ese país, apoyada por el imperialismo, tiene el objetivo de revertir el proyecto político del Partido de los Trabajadores (PT) y derrocar al Gobierno legítimo de Rousseff para usurpar el poder que no han podido ganar con el voto.
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El presidente interino Michel Temer, en su primera intervención, manifestó que una de las principales medidas será "recuperar" la economía de Brasil a través de convenios con el sector privado. "El Gobierno no puede sobrellevar todas las demandas de un pueblo, se necesita la inversión privada y eso es lo que yo haré", aseguró.
Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Russeff, expresó que luchará "porque el pueblo brasileño merece respeto, consideración y la democracia que hemos logrado con tanto esfuerzo”.
El juicio contra Rousseff se debe a la supuesta violación de normas fiscales al presuntamente incurrir en maniobras contables "ilegales" para "maquillar" los resultados del gobierno en 2014 y 2015, sin embargo la derecha no ha presentado pruebas de los supuestos delitos. Si luego del juicio la mandataria es hallada culpable por dos tercios de la Cámara Alta, dejará definitivamente de ser Jefe de Estado y Temer completaría el mandato hasta 2018.
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El dato
La aprobación del juicio político en el Senado se dio con 55 votos a favor, 22 en contra y 1 abstención (de 78 de los 81 miembros del cuerpo colegiado), lo que significa que por mayoría se tomó la decisión. Cada senador tuvo 10 minutos para ejercer su derecho de palabra antes de votar.