El partido Costa Rica-Honduras correspondiente a la penúltima jornada de las eliminatorias del Mundial Rusia 2018, por el área de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concafaf), fue aplazado para el sábado por los efectos de la tormenta tropical Nate.

Al menos 24 muertos dejó Nate el jueves tras su paso en Centroamérica. En Costa Rica han fallecido ocho personas, mientras que en Honduras la cantidad se ubica en cuatro.

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Dado que todo el personal de seguridad costarricense está abocado a labores de emergencia, no se puede garantizar el resguardo necesario para el juego. Así lo informaron las federaciones de ambas naciones a las autoridades de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y la Concafaf.

"Un partido no puede estar por encima de la seguridad de los ciudadanos y así lo entendimos las dos federaciones", declaró Rodolfo Villalobos, presidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica.

"Es un desastre natural y sabemos los problemas que está atendiendo Costa Rica. Nos unimos a esto y nos damos la mano, esperamos que la gente esté bien", expresó su colega de la federación hondureña, Jorge Salomón.

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En Costa Rica, además de los muertos, hay 17 personas desaparecidas y los damnificados ya suman 7.000; en Honduras, por su parte, se mantienen en alerta amarilla los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Cortés, Islas de la Bahía, Ocotepeque, Copán, Lempira, Intibucá y Olancho.

La tormenta se desplaza con dirección noroeste a una velocidad de 15 kilómetros por hora y con vientos de hasta 65 kilómetros por hora. Podría fortalecerse e impactar este viernes la Península de Yucatán (México).