La agencia de noticias norcoreana KCNA informó que este viernes se realizó una competición de artillería de las fuerzas especiales del Ejército Popular norcoreano (KPA) bajo la supervisión de presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un.

Las maniobras fueron realizas en el marco del 57 aniversario de la fiesta nacional del “Songun”, celebración que prioriza el sector militar para la defensa del país.

Fueron empleados distintos activos militares, desde aviones y lanzaderas de misiles hasta cañones autopropulsados, que dispararon munición de distintos calibres, detalló hoy la agencia de noticias norcoreana.

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Kim supervisó la competición, que tuvo por objetivo acertar a los blancos en una operación que simulaba la ocupación de las islas surcoreanas de Baengnyeong y Yeonpyeong.

Ambas islas se encuentran en la Línea Limítrofe del Norte y ejerce de frontera marítima entre las dos Coreas, aunque no es reconocida por Pyongyang.

Según KCNA, “los aviones recibieron la orden de salir sin cesar de golear a los enemigos” y los combatientes “se infiltraron sigilosamente en las islas desde el agua, con una lluvia de fuero sobre sus enemigos antes de que recuperaran sus sentidos”.

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Kim expresó su “gran satisfacción por el éxito de la competición” y aconsejó al KPA realizar en el futuro más ejercicios “simulando una verdadera batalla para redondear la coordinación entre todos los servicios y armas”.

Las pruebas norcoreanas se producen en respuesta a los ejercicios militares de  EE.UU. y Corea del Sur, denominadas Ulchi-Freedom Guardian, que este año se realizan entre el 21 y el 31 de agosto.

La cúpula militar norcoreana ha condenado en varias ocasiones las maniobras conjuntas y llegó a amenazar con lanzar una "venganza despiadada" y "castigar" a EE.UU. y a Corea del Sur por sus ejercicios militares conjuntos.

Pyongyang sostiene que estos ensayos militares se realizan en el marco de la defensa de su soberanía ante la constante amenaza de Estados Unidos y sus aliados en la región.