En el estudio de la revista American Journal of Geriatric Psychiatry se consideraron las opiniones de tres grupos específicos que tienen una relación directa con la muerte: los pacientes, sus familiares y los representantes del seguro social.

Según Dilip Jeste, autor de la publicación, se incluyeron por primera vez las opiniones de estos tres colectivos involucrados con la muerte.

Once fueron los parámetros de evaluación considerados en la investigación: la capacidad de establecer las condiciones de la muerte, lograr un perecimiento sin dolor, los factores espirituales y religiosos, la estabilidad emocional.

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Así como el sentimiento de haber concluido con la misión de vida, el tratamiento médico, el orgullo, la presencia de la familia, la calidad de vida, la relación con los doctores y "otros".

Tres de estos fueron elegidos como los importantes para los tres grupos de estudio al mismo tiempo: la estabilidad emocional, la muerte sin dolor y la capacidad de establecer las condiciones del deceso. Sin embargo, existen divergencias en los demás parámetros.

Los factores espirituales y religiosos son más importantes para los pacientes que para los miembros de su familia. Para estos últimos prevalece el orgullo y la misión vital, mientras que los médicos demuestran una opinión dividida al respecto.

Los científicos señalaron que debe darse mayor prioridad a la opinión del paciente, pues son ellos los que conocen sus necesidades y sentimientos durante sus últimos días de vida.

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