Alrededor de 50.000 personas marcharon este sábado en la ciudad de Colonia, en Alemania, para mostrar su desacuerdo con la realización del congreso federal del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD en alemán).

Unos 4.000 agentes fueron desplegados para evitar disturbios entre partidarios de la formación ultraderechista y manifestantes adversos.

"La derecha y los neonazis son peores que la izquierda radical. Con esa derecha no queremos tener nada que ver", declaró una muchacha que trabaja en los baños públicos de Mauthgasse, a la vera del río Rin, citado por la cadena alemana Deutsche Welle (DW) en su portal web.

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Los manifestantes se concentraron junto a un hotel en el centro de la ciudad en el que se celebra la conferencia y entre 50 y 60 de ellos han intentado bloquear una calle principal con bicicletas.

El congreso del AfD fue abierto por la copresidenta Frauke Petry, quien anunció hace dos días que no encabezará las lista para las generales del 24 de septiembre, sin aclarar a qué puesto futuro aspira en las estructuras del partido.

Petry, embarazada de ocho meses, ha abanderado un hermanamiento oficioso con la ultraderecha europea, que se concretó unos meses atrás con un acto electoral compartido con la francesa Marine Le Pen y el holandés Geert Wilders.

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A pesar de su división interna, se considera que AfD tiene asegurado el acceso al Bundestag (cámara baja del Parlamento), lo que en toda la historia no logró ninguna formación ultraderechista, ya que nunca superaron el listón mínimo del 5 por ciento.