Hasta el 20 de septiembre de 2017 se contabilizaron 15.076 víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual en el marco del conflicto armado en Colombia, reveló un informe del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

La guerra inscrita en el cuerpo refiere que del total de víctimas 91,6 por ciento son niñas, adolescentes y mujeres adultas. Sin embargo, la invisibilización de algunas modalidades de violencia sexual hace que estas cifras no sean concluyentes.  

De acuerdo a la investigación, apoyada por ONU Mujeres y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los paramilitares son responsables de 4.837 casos (32,2 por ciento), los agentes de seguridad del Estado están involucrados en al menos 206 casos, mientras que grupos armados posdesmovilización son señalados de 950. En los 3.973 restantes aún no se han establecido responsabilidades. 

“Los testimonios de dolor y sufrimiento recogidos en este informe constituyen una apuesta política desde la dignidad de las víctimas de violencia sexual que le preguntan al país: ¿qué vamos a hacer para que esto no vuelva a suceder?”, refiere el CNMH. 

El documento también expone las estrategias que adoptaron las mujeres en zonas de conflicto para defenderse de la violencia sexual o cómo se enfrentaron a sus victimarios.

Algunas féminas afrocolombianas e indígenas comparten cómo desde los saberes ancestrales lograron establecer apoyo emocional y espiritual para sanar las heridas.

Asimismo, prácticas artísticas como el teatro, la danza, la música, la pintura y la escritura también las ayudaron a superar las dificultades.