La coalición liderada por Arabia Saudita, que bombardea Yemen, ha usado racimo de explosivos de fabricación estadounidense contra la provincia de Taiz (suroeste) del país. 

Cazas saudíes lanzaron el viernes 24 de julio bombas de racimo tipo CBU-58, acción que está prohibida según las normas internacionales, sobre la ciudad de Al-Maja en Taiz, y asesinaron a 130 personas y dejaron 150 heridas, informa el portal web, Almontasaf.

Ese día Arabia Saudita anunció una tregua humanitaria de cinco días en Yemen, que se ve empañada por reiteradas violaciones del cese el fuego y el impedimiento del paso de ayuda humanitaria para asistir a los afectados en Saná (capital) y en otras provincias. 

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Organismos de derechos humanos han fustigado al Gobierno de Riad por este tipo de armas prohibidas, así como a EE.UU. por el suministro de artillería a su aliado, pues promueve la violencia contra chiíes de Baréin y Yemen.

El miércoles, el Departamento de Estado de EE.UU.  aprobó el envío de misiles modernizados Patriot Advanced Capability-3 a Arabia Saudita por un valor de cinco mil 400 millones de dólares. La compañía Lockheed Martin, es la productora de los cohetes. 

 

Un asesor del ministro de Defensa de Arabia Saudita,  Mohamad bin Salman, aseguró bajo el anonimato que los ataques de la coalición continuarían hasta destruir ese país del Cuero de África. 

Según la fuente, Arabia Saudita y sus aliados fijaron “objetivos precisos” para seguir con los ataques sin importar la devastación en Yemen, citó la agencia árabe de noticias Alwaie.

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