Un conjunto de efectivos policiales de élite vigilan desde este miércoles la frontera limítrofe de Bolivia con Chile, a través de seis estaciones con las que combatirán delitos transnacionales como el contrabando y el narcotráfico.

El jefe de la Dirección Nacional de Fronteras (Dinafron), el coronel de la Policía Miguel Rivera, explicó que los efectivos policiales podrán hacer uso de sus armas de fuego, en caso de ser necesario.

"Tenemos seis estaciones en la frontera con Chile y desde allá nos vamos a desplazar para cubrir toda la extensión" de más de 800 kilómetros, explicó Rivera.

Los "Efren", como se denomina al grupo, estarán situados en las zonas fronterizas de Pisiga, Charaña, Tambo Quemado, Ave de Napa, Estación Abaroa e Hito Cajones.

El grupo policial se encargará de combatir el "contrabando que entra y el narcotráfico que sale", así como el robo de vehículos, el tráfico de armas, la trata y tráfico de personas y otros delitos transnacionales.

Según el jefe policial, los efectivos policiales apostados en la frontera cuentan con "armamento, vehículos y vituallas", pero ademas "próximamente vamos a estar equipados con tecnología y drones que nos van a permitir cumplir de mejor manera nuestra misión".

Esta es una de las muchas iniciativas que el Gobierno de Bolivia auspicia para frenar delitos transfronterizos, principalmente en la frontera con Chile, por la que ingresa, según datos de Palacio Quemado, el 70 por ciento del contrabando.

De hecho, ya ordenó a las Fuerzas Armadas el cavado de zanjas de más de tres decenas de pasos fronterizos ilegales para inhabilitarlos, tarea que fue revisada por el presidente boliviano Evo Morales el lunes pasado durante una reunión con el Alto Mando.

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