La frontera entre Siria y Turquía fue el escenario de un nuevo atentado suicida contra la oposición del país árabe el cual dejó un gran número de víctimas mortales, hasta el momento no se sabe el número de fallecidos con exactitud, sin embargo, estiman la muerte de más de 29 personas.

Poco después de lo acontecido el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) publicó un comunicado a través de la red social Twitter en el cual se atribuye el ataque.

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El suceso se registró en el paso fronterizo de Atme ubicado entre la provincia siria de Idleb y Turquía.

Según fuentes no oficiales, el atentado fue perpetrado por un suicida quien detonó el explosivo adosado a su cuerpo.

El hombre aprovechó el momento en el que estaban más concentrados los opositores quienes se disponían a hacer el cambio de guardia.

La agencia de noticias EFE destacó que en el documento que publicó Daesh en la red social informaron que “un soldado del califato detonó el cinturón de explosivos que llevaba encima en medio de un grupo de combatientes sirios supervisados por Estados Unidios".

Según los extremistas causaron la muerte de 35 personas y dejaron a otras 45 heridas. Entre los fallecidos hay cabecillas insurgentes, entre ellos un dirigente del Movimiento Islámico de los Libres de Sham (Levante) y el presidente de una corte islámica.

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En contexto

Siria está sumida desde hace más de cinco años en una guerra civil donde las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos mercenarios de la oposición y organizaciones terroristas como Daesh y Fatah al Sham.

El 9 de septiembre Rusia y EE.UU. acordaron en Ginebra (Suiza) un compromiso para reducir la violencia en Siria y garantizar el acceso de ayuda humanitaria.

A pesar de que el Gobierno de Bashar al Assad aprobó el anuncio sobre el alto el fuego a partir del 12 de septiembre, las fuerzas de oposición infringieron este acuerdo 23 veces, casi todas en Alepo y Damasco.