El Gobierno de Argentina rechazó el miércoles el reclamo presentado por un grupo de firmas capitales que demandan pagos de bonos al igual que los fondos buitre NML Capital y Aurelius. 

Estos tenedores de bonos pretenden que la Argentina pague cinco mil 400 millones de dólares de acuerdo con el litigio de los llamados “me too” (a mi también), que exige un pago igual al de los grupos que iniciaron la demanda especulativa contra la nación el año pasado. 

El juez neoyorquino Thomas Griesa resolvió a finales de año que el Gobierno debía pagar a los buitres NML Capital y Aurelius un monto de mil 330 millones de dólares, es decir 600 por ciento de incremento del valor de los bonos deuda que adquirieron a precios menores en 2008.

"El reclamo de los demandantes es claro, incrementar en más de cinco mil 400 millones de dólares la suma que se les debe pagar, antes de que cualquier acreedor reestructurado pueda recibir el pago de intereses programados", explicó el Ministerio de Economía en un comunicado. 

Argentina accedió mediante una legislatura que la deuda sería cancelada por el Cintibank, pero Griesa tomó la decisión de impedir a la entidad financiera concretar el pago de bonos estructurados producto del canje de la deuda realizada en 2005 y 2010, y que "constituyen apenas 3 por ciento del total de tenedores de Bonos Ley Argentina".

"Esto es así, dado que los bonos Ley Argentina emitidos en el marco de la reestructuración de la deuda representan 20 por ciento del total de los Bonos Ley Argentina. Y, dentro de este limitado universo de Bonos, el Citibank actúa como custodio para un grupo minoritario de bonistas", señaló el ministro, Axel Kicillof, en el comunicado.

El juez estadounidense pretende justificar su decisión con la nueva demanda de las firmas “me too” para sobrecargar a la nación. No obstante, Kicillof recordó que el Citibank actúa en cumplimiento de la ley Argentina.

“(...) y dada la obligación que mantiene el banco con sus clientes, debe cursarle los pagos que reciba de estos bonos, y que de otra manera, tal como el propio banco le recordará al juez Griesa, estaría incumpliendo con sus obligaciones para con sus clientes, y por lo tanto actuando de manera ilegal al retener fondos que no le pertenecen y violando el orden público argentino", precisó el ministro argentino. 

Kicillof  recalcó a Griesa en la misiva, que el banco recurrió a ser custodio de los títulos (bonos) ya mencionados por voluntad de la justicia de Estados Unidos, por lo que esta decisión afecta a los clientes del banco.

“La orden emitida por el juez ha generado un problema entre el Citibank y sus clientes para quienes esta entidad cumple la función de custodio de los títulos mencionados (...) el Citibank recurrió por voluntad propia a la justicia de EE.UU para consultar si su sucursal argentina debía cumplir con la Ley Argentina, mientras que el resto de las entidades financieras que están autorizadas a tal efecto continúan realizando sus tareas de custodios de títulos públicos normalmente, en cumplimiento con la legislación y las normas nacionales", detalló el titular de Economía. 

La nación suramericana no ha dejado de pagar a los fondos buitre en cuestión, sin embargo, Kicillof aclaró que una vez depositado el dinero en la cuenta (CRYL) en el Banco Central de la República Argentina su obligación se termina.

“(...) y el incumplimiento de Citibank con sus clientes no genera desde ningún punto de vista un incumplimiento por parte de nuestro país", dijo el ministro de Economía.

EN CONTEXTO

Argentina ya depositó 162 millones de dólares en dos cuentas. Uno para los bonistas adheridos al proceso de canje de 2005 y otro para el 7,6 por ciento que no ingresó al canje "porque no quiso".

Además, desembolsaron 100 millones de dólares más a cuenta del 100 x 100. "Con ella estaríamos cumpliendo con la Ley de Pago Soberano que consiste en el pago total a los acreedores de Argentina, a los que habían ingresado al canje y a los que están afuera".

Con esta Ley de Pago soberano, la dignataria Cristina Fernández destacó los fundamentos legales que se basan en saldar completamente la deuda soberana de Argentina y acabar con ese flagelo heredado de gobiernos anteriores al de ella y Néstor Kirchner.

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