En medio de las últimas jornadas de violencia en Venezuela promovidas por la derecha, los hijos del presidente venezolano Nicolás Maduro y del Defensor del Pueblo se expresaron al respecto y se suman al debate sobre la situación en el país. 

"Las amenazas y enemigos de la Patria no han cambiado en lo más mínimo", escribió Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente venezolano Nicolás Maduro, a su amigo de la infancia Yibram Saab, hijo del defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab. “Los que hoy marcharon a tu lado están usando el amor de tu padre para manipular al país”, añadió el joven revolucionario. 

Este miércoles Yibram Saab se pronunció a través de un vídeo pidiendo “justicia” a su padre frente a lo que considera una “brutal represión” de las fuerzas de seguridad en el país. Al respecto, Maduro Guerra también fijó su posición por medio de una carta en la que recordó al hijo del defensor del Pueblo venezolano las veces que su padre estuvo preso durante el periodo político en el país conocido como la Cuarta República, junto al actual mandatario nacional, sin ninguna acusación formal, y que también fue puesto preso “sin causa ni leyes” tras el golpe de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez.

“Fijo mi posición libremente” sobre la “brutal represión” de las fuerzas de seguridad, aseguró Yibram Saab. Mientras tanto, Maduro Guerra le recordó que “antes (como deberías saber) no existían pantallas para la oposición y menos para la izquierda que cuando medio intentaba protestar, la desaparecían o la mataban”.

Asimismo, el hijo del presidente Maduro aseguró que la presión de Yibram Saab hacia su padre Tarek William Saab es el reflejo del “deseo de desunión familiar de los que quieren destruir la patria”.

“La patria es la libertad de hablar y escuchar con soberanía. Es la hermosura de ahorrarnos las armas para los enemigos extranjeros y guardarlas en el mal recuerdo de las luchas fracticidas”, dijo Maduro Guerra. Asimismo, instó a Yibram Saab a no convertirse con su carta en un “trofeo de guerra” y “desunión”.

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El defensor del Pueblo de Venezuela ha sido blanco de ataques de la derecha que piden se pronuncie a su favor tras los hechos violentos registrados en las últimas semanas en el país. 

"No soy una persona chantajeable, tampoco extorsionable", declaró el pasado 10 de abril al medio Misión Verdad y agregó que la derecha ha intentado "de mil maneras buscar asediar" su integridad como ciudadano. 

"Basta solamente recordar los sucesos criminales del 11, 12 y 13 de abril cuando fui el único parlamentario detenido por una dictadura fascista, por un golpe militar que bañó de sangre al país y que disolvió los poderes. Esa fue mi postura frente a mis verdugos, y la mantendré siempre. Porque estoy seguro tendré la lucidez suficiente para ser un fiel de la balanza, al equilibrio en momentos en donde los radicalismos más extremos pretenden protagonizar la vida nacional", enfatizó entonces. 

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