El expresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP), Sergio Jadue, está siendo acusado de haber mantenido una sociedad externa en las Islas Vírgenes, desde donde supuestamente manejaba grandes sumas de dinero procedente de sobornos.

Jadue renunció el pasado jueves a la presidencia del fútbol chileno. Alegó haber cumplido su misión un día antes de entregarse a la justicia estadounidense para colaborar con la investigación sobre las acusaciones de corrupción que pesan en su contra, así como de otros miembros de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).

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El exdirectivo ha negado en numerosas ocasiones su implicación en los sobornos del fútbol internacional. No obstante, hace algunos meses la investigación que lleva a cabo la fiscal general de Estados Unidos (EE.UU.), Loretta Lynch, detectó movimientos inusales de unos 1,5 millones de dólares que habrían sido pagados entre junio y septiembre de 2013 como sobornos de la empresa Datisa para las siete federaciones de la Conmebol, a cambio de los derechos de todas las versiones de la Copa América hasta 2023.