Un delegado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió este viernes al Gobierno de Francia ofrecer un alojamiento apropiado a los refugiados de la "Jungla de Calais", donde aún permanecen alrededor de cien personas.

Las autoridades francesas informaron que Calais, el campo de refugiados más grande de Europa, ya estaba cerrado, pero un grupo de refugiados, incluidos menores, siguen en la zona y durmieron en condiciones difíciles, según declaraciones del vocero de Acnur.

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En una jornada de movilización de tres días, el Gobierno francés evacuó a casi cinco mil 600 refugiados sin documentación que se encontraban en Calais y los transfirió a centros de acogida habilitados en varias ciudades del país.

La prefectura de Paso de Calais anunció este jueves que se habilitarían algunos autobuses más para trasladar a algunas decenas de refugiados que continuaban en la zona y durmieron a la intemperie en condiciones muy precarias.

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Según activistas de la zona se trata de personas que no desean pedir asilo en Francia y persisten en su intención de llegar a Reino Unido, por lo que quieren permanecer en Calais a la espera de una oportunidad para cruzar el eurotúnel y llegar a suelo británico.

Las autoridades francesas continúan las labores de demolición de los refugios improvisados y se instaló un dispositivo de seguridad encaminado a impedir que los inmigrantes vuelvan a instalarse en la zona.