Julio ha sido el mes más caluroso en Italia en los últimos diez años y no solamente las personas sufren y sudan por la ola de calor. Campesinos italianos han comenzado a instalar duchas y ventiladores para darle un poco de aire fresco a sus animales, luego de registrar un aumento de temperatura hasta los 40 grados.

La situación es muy grave, especialmente en el Valle del rio Po donde varios establos han sido equipados con ventiladores, duchas y aire acondicionado para que vacas y cerdos se puedan refrescar, expresó la Asociación de Agricultores Coldiretti en una nota de prensa.

En las dos primeras semanas del mes, las vacas italianas han producido 50 millones menos de litros de leche, las gallinas han puesto entre un cinco y un diez por ciento menos de huevos según Coldiretti.  

La cantidad de agua en los abrevaderos dispuestos para los animales ha aumentado de 70 litros a 140 litros diarios. Debido a las altas temperaturas los animales de granja han perdido aproximadamente el 40 por ciento de su apetito, esto afectaría su capacidad de producción.