Pakistán es azotado desde el pasado sábado por las fuertes temperaturas que hasta la fecha han causado la muerte de al menos 749 personas, la mayoría de ellas habitantes de la provincia de Sindh, una región ubicada en el sur del país asiático.

En Karachi, capital de la provincia, las temperaturas han alcanzado los 45 grados, según informaron fuentes oficiales a la agencia de noticias EFE. Aunque en las últimas horas se ha reportado un descenso en las mediciones.

Los reportes emitidos por los hospitales de la región indican que las causas de muerte ha sido por golpes de calor y deshidratación, situación que está afectando principalmente a la población mayor de 60 años. Algunos centros asistenciales han superado su capacidad para atender pacientes.

El director adjunto del Centro de Posgraduado Médico Jinnah, Seemin Jamali, enfatizó que tan sólo el domingo contabilizaron 85 muertes y el lunes han registrado 50 fallecidos más.

Mientras tanto, en el Hospital Civil de Karachi el número de muertos ascendió el lunes a 37 y el centro de salud Abbasi Shaheed sumó 44 decesos en dos días, de acuerdo a cifras oficiales.

El reporte de la agencia de noticias AP detallas que las morgues del país han sobrepasado su capacidad de almacenamiento de cadáveres.

El secretario de Salud del Gobierno regional de Sindh, Saeed Mangnejo, comentó que en el resto de la provincia murieron ocho personas.

De igual forma el dirigente de la provincia de Karachi (suroeste), Qaim Ali Shah, decretó el cierre de escuelas y dependencias públicas mientras perdure el fenómeno climático 

Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán expresó en un comunicado su alarma por el alto número de muertos y pidió la urgente intervención de las autoridades para prevenir más casos. Ante ello, el Gobierno colocó en estado de emergencia los hospitales de Karachi y canceló las vacaciones del personal médico.

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