No se trata sólo de la guerra económica interna en Venezuela, la que han creado  los sectores plutocráticos y corruptos del neorriquismo, ni la hiperinflación desatada  para generar caos social, como tampoco es un problema que afecte la paz de Venezuela el  hecho de que la Asamblea Nacional (AN) se haya autodisuelto y los exdiputados de la derecha estén al margen de la ley, en franca rebelión golpista, contra la Constitución y la leyes,  más allá de las acciones criminales que han venido ejecutando para “La Salida” de Nicolás Maduro. 

Ahora, se trata de que faltando poco tiempo para que el endorracista premio Nóbel de la Paz entregue la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), el gobierno estadounidense ha enfilado toda su batería de guerra sucia y violenta contra el gobierno venezolano y contra la persona de Nicolás Maduro, de quien han dispuesto deponerlo por la vía  violenta, es decir, derrocarlo, como paso previo a la liquidación del socialismo bolivariano y chavista, para así, restaurar el capitalismo colonial y servil al imperio.

Para estas acciones criminales contra el Presidente Nicolás Maduro, se están valiendo de la llamada “Executive Order” (Orden Ejecutiva), que cual decreto imperial de quien se cree dueño del mundo, decidió locamente que “Venezuela es una amenaza inusual” para ellos, que como amenaza y rapiña, usuales y  permanentes, se  percataron de que por la vía democrática, Nicolás Maduro y el chavismo no caerán.

Esa certeza que ha obligado al gobierno estadounidense a  agudizar sus agresiones contra el Presidente Maduro y contra Venezuela  obedece al hecho  de que Pueblo  y Gobierno bajo el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro y de sus gobernadores patriotas, estamos venciendo todo tipo de ataque que la derecha internacional ha propiciado con sus  oposicionismos criollos.

Nicolás Maduro representa la  amenaza para el gobierno estadounidense, porque: Nicolás Maduro está  derrotando la guerra económica y ante esta crisis programada,   el presidente salió al paso,  reimpulsando la economía,   deslastrándonos de los viejos esquemas capitalistas e impulsando el desarrollo industrial y la producción soberana; frente al boicot petrolero liderado por el gobierno estadounidense y sus colonias aliadas, el Presidente Nicolás Maduro ha contribuido a unificar a los países del nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, liberando a la OPEP del control estadounidense y fortalecimiento lazos de unidad con  Rusia para fijar y preservar un precio justo del barril de petróleo; ante la política guerrerista de naciones al servicio imperial, el gobierno que preside Nicolás Maduro, ha profundizado la unidad con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe; ante la autodisolución de la AN y el sostenido intento de los oposicionismos por generar crisis de gobernabilidad, el Presidente Nicolás Maduro ha  profundizado la democracia participativa y protagónica del Pueblo. En fin, Nicolás Maduro los tiene locos.

Pero, esta oleada de peligro y acecho contra el Pueblo y contra la integridad del Presidente Nicolás Maduro, ha nucleado en un solo coro y bajo una coordinada fuerza de ataques, a: 

a) los sectores económicos empresariales  nacionales y extranjeros, para que profundicen la guerra económica en todas sus formas posibles;  

b) Los medios de comunicación privados,  servicios radioeléctricos  y sus redes electrónicas para una campaña de acoso y mentiras que generen una matriz de opinión negativa contra Maduro y contra el pueblo chavista;

c) La jerarquía eclesiástica católica, comprometida con  la salida del Presidente Nicolás maduro, cuya intención es convencer y justificar,  desde la irracionalidad y la manipulación de la fe de pueblo creyente, para justificar la salida violenta y por cualquier medio del Presidente Nicolás Maduro  con la anuencia directa del Papa Francisco y la falsa conseja de que él  no sabe lo malo de las conspiraciones golpistas de sus obispos, cardenales, sacerdotes y religiosos, muchos de ellos comprometidos, también, en graves delitos de pedofilia y riquezas súbitas no declaradas y de dudosa procedencia; 

d) Las autoridades universitarias, las que son mantenidas y controladas por la U.S. Embassy en Caracas,   para  justificar, con pose académica,  el golpe en progreso que vienen adelantando contra el Presidente Nicolás Maduro y la masificación del discurso de odio contra los chavistas, además de proveer la fuerza juvenil como carne de cañón  para las guarimbas y violencia callejera, que los rectores universitarios y sus subalternos han operacionalizado, con total impunidad.

Esta cuarteta asesina, ut supra, mencionada, está actuando a pasos agigantados y cumpliendo órdenes directas del gobierno estadounidense, lo que  seguramente, los hace creer e que esta vez triunfe el golpismo  criminal, con olor a incienso y con la promesa de: entregar las riquezas minerales y el petróleo al gobierno estadounidense; restaurar la IV República; financiar las universidades al servicio de una élite burguesa y mantener el parasitismo de reyezuelos escondidos en la falsa autonomía universitaria; canonizar al  médico José Gregorio Hernández, como un excelente acto distractor del Pueblo, apenas liquiden a Nicolás Maduro y silenciar los delitos de pedofilia, riqueza súbita y no declarada. Esta cuarteta asesina se va a llevar sorpresas con el Pueblo y la FANB, que son leales al presidente obrero chavista, Nicolás Maduro. Que se equivoquen otra vez, los gringos y sus chulos.
 

Prof. Luis Pino 
@l2pino2