Al día de hoy, en Chile, reina una incertidumbre en los resultados de las próximas elecciones, así como abundan las candidaturas dispersas y la poca o ninguna confianza en los partidos tradicionales. Pero ¿cómo se formó este escenario?

LEA TAMBIÉN:

Elecciones en Chile: ¿Cuál es la situación económica del país?

Para comenzar, Chile se encuentra en medio del pico de la pandemia y el Gobierno liderado por Sebastián Piñera registra muchas debilidades.

Sin embargo, el 15 y el 16 de mayo, se espera que casi 15 millones de chilenos acudan a votar para escoger 345 alcaldes, 2.252 concejales y 16 gobernadores regionales, pese a que la atención está puesta a gran escala en los 155 ciudadanos que serán elegidos para conformar la Convención Constituyente, la cual se encargará de redactar una nueva Carta Magna.

Este será el proceso electoral más grande en la historia del país, pues, son más de 22.000 candidatos quienes estarán disputándose 2.768 cargos. Además, es la antesala de las próximas elecciones presidenciales a celebrarse el 21 de noviembre y con el que se pondrá fin al Gobierno de Piñera.

Respecto a los 155 puestos de convencionales constituyentes, el registro fue de 1.191 candidatos, entre los que se encontraban 603 mujeres y 588 hombres, de los cuales, un 62 por ciento no estaba afiliado a ningún partido político y nada más un 23 por ciento tenía experiencia política, mientras que el 27 por ciento restante no tenía ningún tipo de experiencia en el sector público.

Además, cabe resaltar que será la primera elección que se celebre en Chile en la que reinará la paridad de género, pues, el debate con miras a la Constituyente logró que se diera la obligatoriedad en las listas de candidaturas, las cuales debían estar alternadas por una mujer y un hombre, sin que ningún género superase al otro en los escaños.

De los 155 puestos para constituyentes, 17 de ellos serán exclusivos para los representantes de los pueblos indígenas de Chile, entre los que figuran los mapuches, aimara, rapa nui, quechua, atacameño, diaguita, colla, chango, yagán y káwesq, quienes podrán participar asegurándose de que sus pueblos no sean discriminados.

¿Cómo se llegó a la convocatoria para una Constituyente?

Cabe recordar que la manera en la cual se llegó a este punto de convocatoria surgió debido al estallido social registrado en Chile en el mes de octubre del año 2019 y que, desde entonces, marcó un punto de no retorno para el Gobierno de Piñera.

Luego de las multitudinarias protestas de ese año, el Gobierno no tuvo más opción que ceder a un plebiscito para que la ciudadanía decidiera si estaba a favor o no de una nueva Constitución que sustituyese a la actual, la cual es heredada del exdictador Augusto Pinochet.

Debido a la pandemia, la consulta fue postergada en varias ocasiones, pero, el pasado 25 de octubre finalmente se dio y los resultados fueron contundentes, pues, un 78 por ciento votó por un “Apruebo”, que terminó por abrir el curso hacia un destino diferente para la nación con la redacción de una nueva Carta Magna y que, quienes sean elegidos, tendrán un plazo de un año para llevar a cabo.

Actualmente, Chile se encuentra en una encrucijada, dado que, al mismo tiempo que ha logrado un ritmo de vacunación sin precedentes, también han aumentado de manera significativa los contagios, hasta el punto de desbordar el sistema sanitario, lo cual llevó a Piñera a endurecer las restricciones con un nuevo toque de queda y la prohibición de circulación.

Sin embargo, la crisis sanitaria no detendrá las jornadas electorales que se celebrarán este 15 y 16 de mayo.

No obstante, la división que existe entre las listas y los candidatos, así como la situación actual, han impedido que las encuestas se puedan ver claramente, por lo que no ha sido posible predecir algún escenario.