“En pueblos y ciudades la esquina lo ha sido todo, y sin recompensas mitológicas, es un santuario de encuentros y esperas interminables, la oportunidad del espectáculo único, la conversión de la geometría en el espacio de confianzas y desconfianzas. La esquina certifica lo previsible, y origina lo inconcebible": Carlos Monsiváis.

El canto de las esquinas