El déficit habitacional constituye una dimensión sustantiva de los problemas de población y desarrollo en algunos países latinoamericanos. En lo que corresponde a Brasil, tercer país más poblado del mundo, el problema se agudiza debido al crecimiento poblacional y la densidad, cuyos factores generan la necesidad de establecer estrategias para garantizar una adecuada transformación urbana.

Según la encuesta nacional de hogares de 2007, el déficit habitacional en Brasil fue de 7 mil 935 millones, en su mayoría concentrado en el área urbana. En tanto, en el área rural el déficit era del orden de los mil 342 millones de hogares brasileños, representando el 24 por ciento del total.

Es por ello que, durante los últimos seis años, la transformación urbana ha sido uno de los asuntos sociales que han sido tomados en cuenta por el Gobierno de Brasil.

De esta manera, se planteó generar mejores condiciones de vida de los habitantes y resolver el déficit habitacional con el lanzamiento en 2009 el programa "Mi Casa, Mi vida", por el entonces presidente Luis Inácio Lula Da Silva, el cual fue implementado con el objetivo de construir viviendas, reactivar el sector constructor y generar nuevos empleos.

“Mi Casa, Mi Vida” es un ambicioso proyecto impulsado desde el 2009, por el Gobierno Federal de Brasil. Según cifras oficiales han sido otorgadas más de un millón de viviendas a familias de bajos recursos.

La meta inicial apuntó a la entrega de viviendas para hogares cuyos ingresos no sumaban más de tres salarios mínimos mensuales y de esta manera contrarrestar los efectos recesivos derivados de la crisis financiera mundial en 2008 y aminorar el déficit habitacional de este país.

Tercera etapa

En el marco de la campaña electoral, la mandataria brasileña, Dilma Rousseff lanzó la tercera etapa del programa "Mi Casa, Mi Vida" con la entrega simultánea de más de 5 mil unidades habitacionales en diez ciudades de siete estados.

La dignataria prometió la construcción de 3 millones de viviendas a partir de 2015.

"Nuestro objetivo es dejar claro que es posible construir tres millones de casas nuevas, porque lo que está saliendo bien, debe continuar".

Dilma Rousseff

Transformación urbana

Desde la segunda etapa del programa, se han ampliado los beneficios; y las acciones del programa están centradas también en la urbaniación de barrios, favelas y asentamientos informales considerados como zonas de riesgo.

Este proyecto generó una demanda que dio mayor valor a los terrenos en algunos suburbios de ciudades como Sao Paulo, Salvador, Brasilia, Fortaleza y Rio de Janeiro.

"Comienzan a surgir grandes emprendimientos en los márgenes de las favelas. Con el subsidio del programa 'Minha Casa, Minha Vida' (las personas) pueden soñar con salir de allí", explicó Romario Fonseca, gerente de la inmobiliaria Lopes, consultado por el periódico Folha do Sao Paulo. 

Otra de las mejoras consisitó en la reserva del 60 por ciento de las viviendas construidas para las familias más pobres y por ende las que necesitan mayor inclusión social.

En Cifras

*Se han entregado más de 1 millón de viviendas.

*Fueron contratadas para las dos primeras fases: 2 millones 17 mil 354 unidades habitacionales.

*Se esperan construir más de 3 millones de viviendas para 2015.

*El proyecto favorece a familias con ingresos inferiores a los 5 mil reales mensuales (unos 2 mil 270 dólares).

Por la reelección

La presidenta Rousseff concluirá su mandato el próximo 1ero. de enero, pero espera ser reelegida para gobernar el país por los próximos cuatro años en los comicios que se celebrarán el próximo 5 de octubre.