¿Qué hay detrás de la ayuda humanitaria de Estados Unidos?
La reciente visita del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence por Argentina, Colombia, Chile y Panamá ha levantado voces de protestas en la región latinoamericana.
En rueda de prensa conjunta con el presidente argentino Mauricio Macri, el pasado martes, el funcionario estadounidense declaró que "al incrementar la presión diplomática y económica sobre el mandatario venezolano Nicolás Maduro, no sólo en el continente sino en todo el mundo, vamos a lograr por medios pacíficos que regrese la democracia".
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La declaración de Pence muestra las intenciones y los planes intervencionistas de Washington sobre Venezuela. El gobierno venezolana ha denunciado en distintos organismos regionales e internacionales la agresión constante de EE.UU.
La excusa de la ayuda humanitaria de EE.UU. en América Latina
Los sectores de oposición venezolana han demandado la intervención de EE.UU. bajo el pretexto de una crisis humanitaria debida a la supuesta falta de alimentos y medicamentos.
El envío de ayuda humanitaria de EE.UU. a América Latina encierra el fortalecimiento de la presencia militar de la nación norteamericana en la región con el objeto de desestabilizar y amenazar a los gobiernos latinoamericanos.
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Un ejemplo del objetivo de la supuesta ayuda humanitaria por parte de EE.UU. se puede ver en Haití que tras el terremoto de 2010 EE.UU. ha consolidado su presencia militar en la nación caribeña, a pesar de haber avalado procesos electorales.
Para los pueblos latinoamericanos los movimientos de EE.UU. traen amargos recuerdos, ya que en el último siglo Washington ha protagonizado una veintena de intervenciones militares que han propiciado golpes de estado, asesinatos a dirigentes políticos, masacres y ocupaciones territoriales.
Entre los ejemplos de la supuesta ayuda humanitaria se encuentra el envío de miles de marines a Nicaragua en 1927 para enfrentar la supuesta infiltración comunista en la nación.
Desde 1963 hasta 1965 EE.UU. movilizó 22.000 soldados a República Dominicana para hacer frente a las fuerzas del coronel Francisco Caamaño en contra de las fuerzas leales al presidente Juan Bosch.
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Para 1964 Estados Unidos participa activamente en el golpe militar contra Joao Goulart en Brasil, el argumento fue la protección de los interés estadounidenses en el país.
La activa participación de EE.UU. en la guerra de El Salvador (1980 - 1992) con el envió de armas y militares en la supuesta defensa de la democracia y el orden constitucional es otro claro ejemplo de la ayuda humanitaria disfrazada de intervencionismo.
Las invasiones de Grenada (1983) y Panamá (1989) también son muestras del intervencionismo, en ambos países EE.UU. uso sus fuerzas militares para derrocar a un gobierno y promover su presencia en ambos países.
Política intervencionista
La política de EE.UU. hacia Latinoamérica se basó en la famosa Doctrina Monroe de 1823 que declaraba que América Latina se considera "esfera de influencia" para Estados Unidos.
Las excusas y razones para el intervencionismo en América Latina por parte de EE.UU. han cambiado con el pasar de los siglos y años en un principio se basó en el llamado Destino Manifiesto, posteriormente fue por la lucha contra la piratería en el mar Caribe y la influencia del imperio español e inglés.
La defensa de los bienes y derechos de los ciudadanos estadounidenses y del Gobierno fue la siguiente excusa para las invasiones en la región, la guerra contra el comunismo y las drogas también formaron parte de las razones para las agresiones.
Entre las últimas excusas de EE.UU. para planes intervencionista en latinoamérica está la lucha contra el terrorismo.