Palestina: desplazamiento y despojo
Millones de palestinos refugiados y desplazados internos son humillados desde hace décadas.
Aunque el desplazamiento del pueblo palestino de sus tierras data de 1957, los israelitas remontan las causas un poco atrás cuando en 1948, por órdenes de los comandantes árabes, los habitantes de ese pueblo comenzaron a huir de la guerra.
Sin embargo, 50 años antes, en Europa comenzaba un movimiento llamado sionismo político cuya intención era crear un Estado judío en Palestina mediante la expulsión de habitantes cristianos y judíos que componían más de un 95 por ciento de su población y su reemplazo por inmigrantes judíos.
Este movimiento respondía a un pensamiento mucho más viejo que sentenciaba que la única forma de lograr el sueño del sionismo era vaciar la tierra de su población indígena. Esto en su esencia ha tratado de cumplirse en el tiempo.
En 1947 la Resolución 181 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) señalaba que la división palestina había provocado un conflicto armado entre árabes y judíos y recomendaba la creación de un Estado judío en parte de Palestina.
Desde ese año y hasta 1949 unos 900 mil palestinos fueron expulsados y huyeron de sus tierras un territorio que entonces era administrado por Gran Bretaña.
El historiador israelí Benny Morris afirmaba que el desplazamiento masivo de la población árabe era el subproducto desafortunado de una guerra dirigida al nuevo Estado judío.
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Los palestinos describen 1948 como la Nakba (catástrofe) durante el que fueron expulsados por las fuerzas militares israelíes, huyeron por miedo y con la esperanza de regresar cuando acabara la guerra.
Actualmente tres cuartas partes de los palestinos están desplazados #ResistePalestina pic.twitter.com/QHd1Haoqms
— teleSUR TV (@teleSURtv) 16 de agosto de 2016
Todo esto trajo como resultado que en 1967 más de 20 mil palestinos fueran desplazados de sus tierras cada año. Actualmente las tres cuartas partes de ese pueblo está desplazada y más de la mitad está fuera de las fronteras de su hogar histórico. Uno de cada tres refugiados en el mundo es palestino.
Desplazamiento y guerras
Las guerras protagonizadas por el Estado sionista han provocado daños irreparables en la población palestina.
Los niños experimentan un cambio radical en relación con la vida de cualquier menor. No pueden ser beneficiados con los servicios de salud, no pueden asistir a la escuela ni jugar con sus amigos en las calles por la escalada de violencia que existe.
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Desde la segunda Intifada los menores son confinados con sus familias en sus hogares bajo el toque de queda, sin agua, electricidad y hasta sin alimentos.
Debido al conflicto, los jóvenes sufren de presiones emocionales y tensiones físicas. A esto se suma la decisión de no pocos de ellos de convertirse en suicidas y decenas de miles se han visto obligados a abandonar sus hogares y convertirse en refugiados.
La población en sentido general sufre daños irreparables por la muerte de un familiar, los registros puerta a puerta y las humillantes detenciones de padres y hermanos.
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Un apartheid en Palestina
Fue el escritor estadounidense de ascendencia judía Michael Chabon quien afirmó que la opresión israelí contra el pueblo palestino es peor que el sistema del apartheid en
Sudáfrica.
"Parte de lo que lo hace especialmente horrible para mí y distinto del apartheid es que lo están haciendo los judíos y yo soy judío", declaró el escritor a AFP.
En otra entrevista con la publicación judía estadounidense The Forward, Chabon afirmó que la ocupación de los territorios palestinos por el régimen de Tel Aviv es la “injusticia más grave” que ha visto nunca.
“Que personas que pasaron por una persecución tan horrible y prolongada den semejante giro y finalmente opriman a otro pueblo a un nivel burocrático tal, es de alguna manera para mí mucho más desalentador que el apartheid −por horrible que fuese el apartheid− y con esto no intento minimizarlo”, sentenció el escritor.
Crímenes de Lesa Humanidad y genocidio
El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza de la Misión Diplomática Internacional Humanitaria RWANDA comunicó en 1994, la Primera Sentencia Internacional contra los Crímenes de Lesa y el Genocidio sobre la Infancia Palestina de la Franja de Gaza convertida en el mayor campo de concentración del mundo.
Ese es el lugar más densamente poblado de la Tierra, porque en apenas 360 kilómetros cuadrados viven más de millón y medio de personas. Más del 50 por ciento son menores de edad y 80 por ciento están por debajo del nivel de pobreza.
Los niños palestinos que viven en la Franja de Gaza sufren el genocidio de las bombas, de las metrallas; el ejército israelí los utiliza como escudos humanos y padecen el bloqueo humanitario, el secuestro y la destrucción de sus escuelas y hogares.
Además, miles de niños han sido asesinados, heridos y detenidos por los israelitas.
La comunidad internacional ha criticado muchas veces a Israel por el maltrato de menores palestinos, pero no pasa nada.
Cada año más de 700 niños palestinos de 12 a 17 años de edad son detenidos, interrogados y encarcelados por el Ejército de Israel, la Policía y los agentes de seguridad, de acuerdo con declaraciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Hoy, millones de palestinos refugiados y desplazados internos necesitan de una solución basada en sus derechos.