Y, finalmente, Pedro Pablo Kuczynski renunció a la Presidencia del Perú: anunció su dimisión un día antes de la fecha en la que el Congreso tenía previsto debatir y votar una segunda moción de vacancia en su contra y en medio de acusaciones contra el Ejecutivo por presuntas compras de votos parlamentarios a cambio de obras y puestos en el Estado para evitar su destitución.

Pero la forma de cómo se retire de Palacio sigue en manos del Congreso, y es que las bancadas de la izquierda (Frente Amplio y Nuevo Perú) comienzan a vislumbrar la posibilidad de que se continúe con el proceso de vacancia pese a su dimisión.

Luego del video incriminatorio difundido por el fujimorismo, sectores de la oposición y del oficialismo pidieron que dé un paso al costado. Su mandato duró un año, siete meses y 21 días. El actual primer vicepresidente de la República y embajador en Canadá (donde dijo estar aclimatado) es el llamado a colocarse la banda presidencial ¿hasta 2021?

Congresistas de Fuerza Popular presentaron el martes en el Congreso los llamados keikovideos que, según señaló el legislador Moisés Mamani, representan “pruebas” que “evidencian que el gobierno compra congresistas para quedarse en el poder”. Se trata de reuniones ocurridas en diciembre del año pasado para el proceso de vacancia anterior. En parte de los videos difundidos, aparece Kenji Fujimori, quien lidera un bloque conformado por otros once legisladores, y supuestamente era parte de la propuesta.

Rosa María Palacios, conductora de Sin Guión, señaló que “Lo que tenemos es flagrancia. Se ha ofrecido a un congresista (Moisés Mamani) y una variedad de bienes a los cuales él no tiene acceso lícito”, Indicó que los congresistas que protagonizan estas grabaciones (Bienvenido Ramírez, Guillermo Bocángel y Kenji Fujimori), están incurriendo en el delito de tráfico de influencias, la cual tiene una sanción de 4 a 8 años de prisión.

“Los congresistas no tienen asignadas obras, no reciben 5% de las obras, no dan ‘chambitas’ cuando controlan la Mesa Directiva (del Congreso), ni gestionan intereses privados. Los señores congresistas están incursos, manifiestamente, en el delito de tráfico de influencias”, sostuvo la también periodista. Lo cierto es que hay muchas dudas sobre el futuro y desde diversos sectores se advierte que cualquier cosa fuera de La Constitución, es golpista.

Durante su mensaje del miércoles, Kuczynski criticó la “obstaculización” que encontró en la mayoría opositora en el Congreso, señalando censuraras de ministros y los dos procesos de vacancia en su contra en los últimos tres meses. Rechazó la filtración de informes de la UIF en su contra y los videos sobre la presunta compra de congresistas, lo que según él “generó una graves distorsión del proceso político y de la discusión sobre el proceso de vacancia”.

“No quiero ser un escollo para que nuestra nación en encuentre la senda de la unidad y la armonía que tanto necesita y que a mí me negaron”, anunció y aseguró que “habrá una transición constitucionalmente ordenada”.

Kuczynski llegó a la Presidencia en su segunda postulación, al frente del joven partido Peruanos por el Kambio y tras vencer por un escaso margen en segunda vuelta a Keiko Fujimori, a quien había apoyado en el 2011. Pese a su derrota en las presidenciales, Fuerza Popular se quedó con la bancada mayoritaria del Congreso: 73 congresistas de 130, frente a los 18 del oficialismo, 20 de la izquierda y dos grupos con solo cinco miembros, pero de amplia experiencia parlamentaria: Apra y Acción Popular.

Con Mercedes Aráoz (segunda vicepresidenta) como presidenta del Consejo de Ministros, los roces de Fuerza Popular con el Gabinete se redujeron, pero comenzó a golpear el caso Odebrecht. En diciembre, la empresa reveló, a través de la Comisión Lava Jato, que pagó 782 mil dólares a una empresa del presidente entre 2004 y 2007, época en la que fue ministro.

Esto lo llevó a su primer de proceso de vacancia, del que se salvó gracias al apoyo de Kenji Fujimori y sus nueve congresistas. Tres días después, Kuczynski indulto a su padre, el dictador-genocida Alberto Fujimori.

De acuerdo con el artículo 113 de la Constitución, si un jefe de Estado renuncia o es vacado, quien asume la presidencia es el primer vicepresidente de la República, por lo que correspondería a Vizcarra de 55 años tomar las riendas del país. Su carrera política, iniciada en 2010, alcanzó el punto máximo en el 2012 cuando cerró la negociación con la minera Anglo American para frenar el conflicto minero en Quellaveco.

Elegido como parte del Gobierno, en julio de 2016 asumió la cartera del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Pero fue a fines de mayo de 2017 cuando se tuvo que ir del Gabinete, vapuleado por la misma oposición que en las últimas semanas lo reclamó como el salvador del Ejecutivo.

Mientras intentaba reactivar el proyecto del aeropuerto Chinchero, decidió que el Estado debería ayudar con dinero al consorcio Kuntur Wasi al que se le encomendó construirlo, lo que causó la reacción furibunda de la oposición, cuyos estragos terminaron quitándole su puesto en el ministerio, obligándolo a refugiarse en Canadá.

El Congreso le acepta la renuncia o le aplica la moción de vacancia. Asume Vizcarra o, sino Mercedes Araoz... y, posiblemente, habrán elecciones anticipadas.

Mariana Álvarez Orellana es antropóloga, docente e investigadora peruana, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Artículo publicado originalmente en América Latina en movimiento >>  www.alainet.org