Una nueva agresión contra el pueblo palestino, una nueva traición, otro abuso por parte del imperio yanqui  al reconocer a Jerusalén como capital de Israel.  

Donald Tump, el presidente de los EEUU, el desequilibrado extremista que gobierna a bandazos la potencia militar más poderosa del mundo, ha decidido pasarse por los forros todas las resoluciones internacionales y reconocer unilateralmente a Jerusalén como capital y territorio de Israel.  

Tal vez hoy más que nunca podemos ver claramente hasta qué punto el sionismo controla las decisiones políticas de Washington.

Esta decisión muestra claramente a Trump como un títere del sionismo y valedor de los intereses de Israel en Oriente Medio. 

Esta terrible decisión que hará que una vez más se rieguen las calles de Palestina con sangre inocente, es una humillación más para un pueblo tan torturado como el palestino y es también un insulto a todos los organismos internacionales. 

Los EEUU demuestran que ya ni siquiera piensan hacer el paripé de respetar ciertos límites, la nueva administración no respetará nada, ni tratados internacionales, ni soberanías nacionales. 

¿Quién responderá por toda la sangre que se va a derramar por la decisión de un Presidente que desprecia la vida humana?.

Nadie dirá nada por los niños que van a ser asesinados, por todos los detenidos y torturados, por la familias destrozadas, por las casas demolidas, por las detenciones arbitrarias. 

¿La comunidad internacional volverá a dar la espalda al horror? 

¿Otra vez la comunidad internacional permitirá el genocidio de un pueblo?

No podemos guardar silencio ante la barbarie, los pueblos no obedeceremos las órdenes del Imperio. Si los gobiernos callan y otorgan, los pueblos debemos gritar y apoyar la resistencia del pueblo palestino.

Hoy en Palestina sobrevivir es resistir.