Desde que salimos del municipio de Jamundí, en el sur del Valle del Cauca, camino a Cali no paró de llover. A medida que ingresábamos a la capital de la resistencia el aguacero se hacía más intenso.

“¡Qué vaina, San Pedro no nos está acompañando!”, pensé al ver los terribles charcos dejados por el agua en la Avenida Cañasgordas, sobre la Autopista Simón Bolívar y en la Autopista Sur Oriental.

Cuando llegamos al centro de la ciudad, la lluvia seguía haciendo de las suyas. “¿Y la gente? ¿Qué pasará ahora?” Falsa alarma, todo el entorno de la Plaza de San Francisco, lugar de la cita con Gustavo Petro y Francia Márquez, a las cuatro de la tarde, tenía un movimiento inusual.

Los caleños, protegidos por paraguas y plásticos, llegaban a la plaza, y muchos hasta bailaban en medio del aguacero. “Bueno, esto es un retrato de cómo la gente quiere un cambio”, nos tranquilizamos. Nadie se moja así, sino es por algo muy grande.

El agua a cántaros se desparramó sobre el sur del Valle del Cauca desde pasadas las 2:00 p.m., y solo vino a amainar en Cali llegadas las 6:00 de la tarde del jueves 19 de mayo.

Petro es un líder titánico, con una capacidad de trabajo admirable, y en su periplo por el país esto ha quedado en evidencia: llegó de Bucaramanga, donde presidió el martes 18 de mayo una manifestación multitudinaria, y una vez en Cali se dirigió a la fábrica de calzado Rómulo.

Con la clase obrera

Allí, junto a Francia Márquez, recibió un emocionante y masivo recibimiento de los y las trabajadoras, que lo vitorearon y escucharon, y varias veces lo interrumpieron gritando: “Petro, te amamos”.

Directivos de la fábrica también estuvieron presentes en el significativo acto, que demostró cuán profundos han calado el mensaje y el carisma de Petro en la clase obrera, que en esta fábrica, icónica en Cali, se vio visiblemente conmovida y premiada por la visita de los candidatos presidencial y vicepresidencial del Pacto Histórico por el Cambio.

A punto de las seis, cuando apenas la lluvia empezaba a cesar, Petro arribó a la Plaza de San Francisco, y luego lo hizo Francia, quien intervino para agradecer el aporte de los caleños a la resistencia contra el régimen neoliberal de Duque en 2021 y decir, portando una pañoleta de los muchachos de Siloé, que es la hora de pasar de la resistencia en las calles, a la victoria en las urnas.

A lo largo del tiempo en que recorrimos la plaza nos encontramos con los viejos luchadores de nuestra juventud, que bajo la lluvia esperaban también, y con mucha gente que se notaba apenas iniciada en las bregas políticas y sociales, golpeada por gobiernos mentirosos y embaucadores.

En esos seres con las huellas de la lluvia en sus rostros se podía percibir que tienen una esperanza de cambio en sus vidas, la esperanza de poder elegir esta vez un gobierno diferente, que represente a los de abajo.

Vi amas de casa, mujeres con sus esposos, niños, abuelos, gente que huele a pueblo, se siente pueblo, habla como pueblo, con el voseo y el bello acento de nuestra gente de Cali y del Valle del Cauca, mirá, ve…

Detrás de mí, una señora morena gritaba cada vez que adelante levantaban enormes vallas con las que diversas colectividades querían hacer sentir su presencia de respaldo al cambio en la coyuntura histórica: “No nos dejás ver, bajala”, decía voz en cuello refiriéndose a una enorme tela.

A mi lado, otra señora le decía a su esposo que “entre más insulten a Petro, más lo tenemos que apoyar…”.

La gente nunca dejó de llegar a la Plaza, que se vio colmada a la hora de la intervención de Petro y Francia, a quienes habían antecedido varios artistas, entre ellos Herencia de Timbiquí.

Pasadas las siete y media de la noche, luego del estruendo popular cuando el candidato levantó la mano de Francia y se despidió, los vallecaucanos empezaron a regresar a sus hogares, con una idea en sus mentes: “Estamos a media uña de ganar en primera”.

“Del estallido social, a las urnas”

Algunos de los planteamientos de Francia Márquez ante los vallecaucanos en la tarde-noche memorable del jueves 19 de mayo en Cali son las siguientes:

* Nuestro gobierno no será el que les saque los ojos y asesine a los jóvenes. Seremos el gobierno de los jóvenes, del pueblo, del respeto a los derechos humanos.

* La esperanza del cambio son ustedes, vamos mi Cali a ganar la batalla de la vida y la paz. Vamos a cambiar la historia de barbarie, de racismo en Colombia. Seremos la capital del vivir sabroso.

* Nos faltan diez días para el cambio. Jóvenes, no se dejen arrebatar sus sueños, vamos con el estallido social a las urnas.

“Los delirantes serán derrotados”

Algunas de las ideas de Gustavo Petro en su emotivo discurso en Cali fueron estas:

* Invito a que nos tomemos la campaña, a hacerles comprender a las personas indecisas que el camino de la vida digna y de una sociedad justa está aquí, con Petro y Francia.

* Las encuestas dicen que estamos en el 48 por ciento de las preferencias. Estamos a media uña de ganar.

* Están conspirando en reuniones secretas para ver cómo suspenden las elecciones para que no se produzca el día de la libertad. Ya se saben derrotados y ahora conspiran.

* Ya no pueden engañar al pueblo, y por eso buscan suspender las elecciones. Se acabaron las posibilidades de la oligarquía. Ahora solo les queda un golpe de Estado.

* Los delirantes que quieren suspender las elecciones serán derrotados por el pueblo colombiano. Llamo al pueblo a mantener la calma, porque los conspiradores no pasarán.

* Ahora se trata de que el pueblo tenga poder. Vamos calmados y ordenados a votar masivamente por Petro y Francia, sin dejarnos alterar por los uribistas.

* Las mujeres trabajadoras, las mujeres sin pensión, las mujeres abandonadas por la exclusión social serán las destinatarias del cambio.

* El cambio consiste en que la juventud tenga el derecho a acceder a la ciencia, al conocimiento.

* Nunca más un grupo de ladrones y asesinos en el poder volverá a convertir al pueblo en un rebaño camino al cadalso.

* No podemos articularnos al mundo a través del veneno. Ni el carbón, ni el petróleo, ni la cocaína pueden ser el motor de la economía porque son tres venenos.

* Importamos el maíz, la leche, el arroz, el café, el 40 por ciento de nuestra comida; importamos la vestimenta, importamos los carros, todo lo que podríamos producir en Colombia. ¿Y dónde está la riqueza?

* La riqueza no está en el billete. Está en el trabajo humano. El chorro de dólares solo nos ha servido para sobrendeudar a Colombia para que se la robe la corrupción.

* El cambio consiste en volver a tener industria nacional, porque la producción es la base de la economía, articulada al mundo a través del conocimiento.

“Se trata de cambiar la historia”

* El cambio se vuelve imperativo. Han pasado 200 años de historia en los que hemos buscado cambiar y ahora estamos a media uña de lograr lo que no pudieron las generaciones de nuestros padres y abuelos. No perdamos la oportunidad.

* No se trata de cambiar un presidente, se trata de cambiar la historia de Colombia. Alistémonos a no perder la oportunidad, a cambiar la historia de Colombia.

* Llegó el momento de una revolución pacífica con el lapicero. Ni todos los fusiles juntos podrían lograr el cambio que puede lograr un esfero.

La generación de 200 años de soledad si tiene una segunda oportunidad sobre la tierra, será el 29 de mayo y gritará libertad, libertad, libertad.

Cali, viernes 20 de mayo de 2022.