El grupo yemení hutí, con el control efectivo del poder en esa nación arábiga anunció el martes que había atacado un barco petrolero noruego que se dirigía a Israel a través del mar Rojo, "después de que su tripulación rechazara todas las llamadas de advertencia".

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De acuerdo al portavoz militar yemení hutí, Yahya Saree,  "las fuerzas navales de las fuerzas armadas yemeníes llevaron a cabo una operación militar cualitativa contra el barco noruego Atrinda, que estaba cargado de petróleo y se dirigía a la entidad israelí. fue atacado con un misil naval adecuado”.

Añadió que las fuerzas yemeníes "consiguieron durante los dos últimos días impedir el paso de varios barcos que respondieron a las advertencias de las fuerzas navales yemeníes (afiliadas a los hutíes), y no recurrieron a atacar al barco noruego cargado de petróleo. excepto después de que su tripulación rechazó todas las llamadas de advertencia".

Saree señaló que las operaciones yemeníes suponen "una victoria para la opresión del pueblo palestino, que actualmente está siendo sometido a matanzas, destrucción y asedio en la Franja de Gaza, y en respuesta a los llamamientos del pueblo libre de nuestro gran Yemen". pueblo y el pueblo de nuestra nación".

Reiteró que "nuestras fuerzas continúan impidiendo que todos los barcos de todas las nacionalidades que se dirigen a puertos israelíes naveguen en los mares Arábigo y Rojo hasta que traigan lo que nuestros fieles hermanos de la Franja de Gaza necesitan en términos de alimentos y medicinas".

En la madrugada del martes, la Agencia Marítima Británica confirmó en un comunicado: “Una entidad que se identifica como la Armada yemení ordenó a un barco cambiar su rumbo hacia un puerto yemení”.

El sábado por la noche, el grupo yemení hutí anunció que impediría el paso de los barcos que se dirigían a Israel a través del mar Rojo “si no entran alimentos y medicinas en la Franja de Gaza”.

Desde el pasado 7 de octubre, el ejército israelí libra una guerra devastadora en Gaza, que hasta la tarde del lunes dejó 18.205 muertos y 49.645 heridos, la mayoría niños y mujeres, una destrucción masiva de infraestructuras y una “catástrofe humanitaria sin precedentes”, según fuentes médicas de la Franja.

Al-Houthi prometió repetidamente atacar los barcos propiedad de compañías israelíes o operados por ellas, "en solidaridad con Palestina", y llamó a los países a "retirar" a sus ciudadanos que trabajan en las tripulaciones de estos barcos.