Aviones de combate del ejército de Arabia Saudita, que encabeza una coalición contra los rebeldes hutíes en Yemen, lanzaron este sábado nuevos ataques aéreos en la capital yemení, Saná, dejando varias víctimas junto con daños materiales.

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En la incursión, bombardearon la ciudad de Dhahaban, que se encuentra en las afueras de Saná, de acuerdo con un reporte de la cadena de televisión de Yemen al-Masirah. 

Anteriormente, aviones de combate sauditas llevaron a cabo dos ataques aéreos contra un área en el distrito de Harf Sufyan de la provincia noroccidental de Yemen de Amran.

Según el diario saudita Arab News, la coalición atacó talleres de drones y depósitos de armas en el barrio de Dhahan, al tiempo que ha advertido a los civiles que no se acerquen a las zonas donde se produce la ofensiva.

Además, la coalición publicó el viernes imágenes de satélites de las consecuencias de sus bombardeos en los campamentos hutíes del palacio presidencial, que tuvieron lugar el viernes.

Los ataques se produjeron en medio de intensos combates en torno a la ciudad de Marib y después de que las fuerzas de la coalición se retiraron de las zonas que rodean la ciudad portuaria de Hodeida.

Los hutíes tienen control de la capital de Yemen desde septiembre de 2014. Aunque la intervención de la coalición liderada por Arabia Saudita detuvo su marcha hacia el sur en 2015, la guerra se ha prolongado durante años y ha creado la peor crisis humanitaria del mundo.

Al respecto, la guerra de Yemen, que empezó hace siete años, habrá matado a 377.,000 personas de forma directa e indirecta a finales del 2021, indicó la ONU en un informe.

Casi el 60% de las muertes se deben a consecuencias indirectas del conflicto, como la falta de agua potable, el hambre y las enfermedades, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).