El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó este viernes la extensión del decreto de considera al país suramericano como una supuesta amenaza contra Estados Unidos (EE.UU.) y lo calificó como infame.

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"El Gobierno de Joe Biden, antes de ayer, firmó el decreto por octava vez declarando a Venezuela una amenaza inusual y extraordinaria contra la seguridad nacional de los Estados Unidos de Norteamérica", recordó el jefe de Estado.

Al respecto, el mandatario resaltó que han pasado ocho años desde que el entonces presidente estadounidense Barack Obama firmó "por primera vez ese decreto infame. Ocho años de sanciones criminales, de agresiones".

El presidente Maduro aseguró que gracias a la unión de la clase obrera el país va saliendo adelante y va venciendo las sanciones impuestas.

"Con la clase obrera unida Venezuela va saliendo adelante, va saliendo airosa, va venciendo las sanciones y el bloqueo, va enfrentando y derrotando el imperialismo, a todos sus decretos", aseveró.

En la víspera, el Gobierno venezolano publicó un comunicado en el que manifestó su contundente rechazo a la extensión de la política criminal de agresión por parte de EE.UU., la Orden Ejecutiva 13962 del 8 de marzo de 2015.

"La soberanía de Venezuela es inquebrantable. Ninguna agresión, por grande que sea, doblegará la voluntad democrática de su pueblo", expresó en el texto.

Legado del comandante Hugo Chávez

Por otra parte, el jefe de Estado reiteró que el comandante Hugo Chávez sigue presente en las luchas que se han dado en Venezuela, en el marco del décimo aniversario de su partida física.

"Puedo decir diez años después que Chávez, nuestro amado comandante, ni por un segundo ha estado ausente de las luchas y las batallas que hemos dado. Puedo decirlo y está comprobado por la realidad que nuestro comandante Chávez no fue olvidado, no fue echado de lado", expresó.

Además, aseguró que el comandante Chávez "con su imagen, con su sonrisa, con su pensamiento orientador" ha estado y sigue estando presente en cada trabajo, innovación, batalla y lucha dada, "en cada victoria obtenida a lo largo de diez años".

"La oligarquía interna nos subestimó, subestimaron al pueblo, subestimaron al liderazgo de la revolución (...) y diez años después les podemos decir que aquí estamos enteros, de pie y victoriosos, y listos para seguir la batalla en lo que resta de siglo XXI. Diez años de batalla, de lealtad y de victorias", acotó.