La embajadora de Venezuela en Inglaterra, Rocío Maneiro, acusó al medio de comunicación británico BBC por publicar datos falsos sobre supuestas violaciones de derechos humanos en su país, en uno de sus artículos publicados en junio, con base en datos extraídos de un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"Una serie de falsas declaraciones se repiten en este medio, sin llevar a cabo ningún esfuerzo de investigación, verificación de la información o autentificación de las fuentes", afirmó Maneiro por medio de un comunicado dirigido a la BBC. 

Asimismo, acusó al Alto Comisionado de la ONU, Zeid Ra'ad Hussein, de elaborar el informe en el que se alteran las cifras de muertes extrajudiciales.

Al tiempo que catalogó al documento de ilícito, debido que este no está autorizado por la misma ONU.

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"Extremadamente ilícito (...) las declaraciones personales del Alto Comisionado no representan de ninguna forma la posición oficial de la ONU en cuestiones de derechos humanos en Venezuela (...) como se establece erróneamente en el titular del artículo", apuntó.

Maneriro aseveró que pese a que no responsabiliza directamente al medio inglés por las declaraciones emitidas por Ra'ad Hussein, pero el hecho ponen en tela de juicio la parcialidad y la poca veracidad de las fuentes del canal. 

"Cuestionamos la falta de imparcialidad periodística y la postura tendenciosa de la BBC (...) tergiversa sistemática la realidad en Venezuela (...)  no cotejó la posición oficial con las declaraciones falsas de dicho informe", condenó la canciller venezolana.

Finalmente exhortó a la BBC a apegarse no solo a línea editorial, sino de la ética periodística para ofrecer una cobertura veraz de los hechos noticiosos que ocurren en el país latinoamericano. 

El pasado 22 de junio de 2018 la cadena BBC publicó un articulo de prensa titulado "La crisis de Venezuela: la ONU dice que las fuerzas de seguridad asesinaron a centenares de personas", en los que expone cifras alarmantes (no oficiales) sobre 500 casos de muertes extrajudiciales que se habrían producido tras el despido de la exfiscal venezolana, Luisa Ortega.