Autoridades venezolanas denunciaron este miércoles que se registró un nuevo sabotaje criminal contra las instalaciones de la industria petrolera del país suramericano, orquestado por la extrema derecha.

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En un comunicado, la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque, aseguró que se trata de la explosión provocada el 11 de enero en el Poliducto de Oriente, ubicado en el municipio Naricual, en la ciudad de Barcelona, estado Anzoátegui, desde el que se distribuye todo el combustible hacia los estados del Oriente del país”.

“Esta acción criminal forma parte de la guerra permanente dirigida por grupos pertenecientes a la extrema derecha venezolana que, amparados por el imperialismo norteamericano, buscan atentar y boicotear los importantes avances que el Gobierno Bolivariano ha conseguido dentro del nuevo sistema de producción”, indicó la comisión. 

"Todo ello, se suma al expediente criminal de sanciones y amenazas de las que ha sido objeto la industria petrolera venezolana, durante los últimos cinco años, por parte de sectores oposicionistas y extremistas, cuya agenda sigue siendo la violencia, con la pretendida intención de interrumpir todas las operaciones asociadas a PDVSA en sus distintas áreas", detalló.

El vicepresidente Sectorial para la Seguridad Ciudadana y la Paz, Remigio Ceballos informó que se ha controlado progresivamente el incendio, gracias a las labores realizadas por la Dirección de Seguridad Integral de PDVSA, la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Policías Estadal y Municipal.

Tras el incidente fueron desplegados equipos de la Estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) a fin de realizar los protocolos de contingencia y garantizar la pronta restitución de la distribución del combustible.