La Comisión Nacional de Salud de China (NHC en inglés) informó este sábado que más de 1.160 millones de ciudadanos de ese país han sido vacunados completamente contra la Covid-19.

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Dicha cifra representa el 82.5 por ciento del total de la población china, según explicó el subdirector de la división de control y prevención de enfermedades de la NHC, Wu Liangyou, quien soslayó a la inmunización como la forma más efectiva para controlar la pandemia.

A propósito destacó que su Gobierno continuará impulsando la campaña de vacunación, detallando que hasta la fecha se han suministrado 2.590 millones de dosis de algún inmunógeno, además de que 120 millones de personas han recibido su pauta de refuerzo.

Por su parte el principal epidemiólogo del país, Zhong Nanshan, pormenorizó que en aras de alcanzar la inmunidad de rebaño el país asiático necesita inocular al 83 por ciento de su población, objetivo muy próximo a lograrse antes de finalizar este 2021, a tenor de las estadísticas actuales.

Todo esto en medio de un escenario en el cual la presencia de la nueva cepa Ómicron ha disparado nuevamente el total de contagios en el mundo, fijándolos en más de 4 millones casos semanales, según dijo el portavoz del NHC, Mi Feng; a lo que añadió que “China está bajo la creciente presión de los casos de Covid-19 entrantes”.

A tal punto que desde inicios de la pandemia esa nación ha experimentado más de 40 brotes, en su mayoría asociados a infecciones provenientes del exterior.

Razón por la cual las autoridades sanitarias sostuvieron que seguirán ceñidos a la política "dinámica de cero Covid", la cual se traduce en detección temprana de nuevos contagios, y en correspondencia respuesta y tratamiento dinámicos y eficaces, lo cual evitaría la producción de repuntes epidémicos a gran escala, según explicó el jefe del equipo de expertos en respuesta y eliminación de Covid-19 del NHC, Liang Wannian.

Tenemos la capacidad y la confianza de eliminar rápidamente todo nuevo rebote siempre que se detecten nuevos casos. Se trata de controlar y cortar la propagación de las nuevas infecciones, en lugar de dejar que la situación se desvanezca, añadió Liang, quien señaló que la duración de esta estrategia se subordinará al desarrollo global de la pandemia, las mutaciones del virus, la gravedad de la enfermedad y las tasas de vacunación, entre otros factores.