El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, informó el lunes que su país inició los preparativos para la operación contra las fuerzas kurdas en el noroeste de Siria y en el norte de Irak.

"Iniciamos los preparativos para limpiar de terroristas las regiones sirias Ayn al-Arab, Ras al-Ayn, Tell Abyad incluso hasta la frontera entre Siria e Irak", indicó el mandatario turco.

Erdogan señaló que "la operación continuará hasta que expulsemos a todos los terroristas, cualquiera que sea su denominación, de la región de Sinyar".

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Las declaraciones se dieron un día después de que las tropas turcas entraran en Afrín, territorio controlado por los kurdos en el noroeste de Siria.

Tras el anuncio de Erdogan, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ofreció su apoyo a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), cuyo principal componente son las milicias kurdas sirias Unidades de Protección Popular (YPG, por su sigla en kurdo), consideradas por el Gobierno turco una extensión del Partido de los Trabajadores (PKK).

Al respecto, Erdogan señaló que Turquía "no necesita un mediador". "¿Desde cuándo se ha sentado Turquía en una mesa con organizaciones terroristas?", preguntó, dirigiéndose a Macron a quien dijo que él puede "sentarse en la mesa con terroristas", si quiere, "pero Turquía lucha contra los terroristas en lugares como Afrín".

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El pasado 20 de enero, Turquía inició una ofensiva contra objetivos de las YPG, apoyadas por Estados Unidos (EE.UU.), que se encuentran en el noroeste de Siria y norte de Irak.

Turquía advirtió que se trataba de su "derecho legítimo de autodefensa" en respuesta a los ataques provenientes de esa región por parte de los grupos kurdos, pero Damasco ha rechazado la intervención turca en su territorio.

En ese momento, los ataques turcos golpearon siete campamentos de refugiados en la región, y dejaron varios civiles muertos y heridos.