Un juez del Reino Unido ordenó este miércoles la extradición del periodista australiano Julian Assange, fundador de la plataforma WikiLeaks, a Estados Unidos (EE.UU.), donde deberá responder ante la justicia por espionaje y filtración de documentos secretos de ese país, por lo que pudiera ser condenado a 175 años de prisión.

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El caso fue remitido a la ministra británica del Interior, Priti Patel, a quien le corresponde la decisión final del caso. La defensa del periodista cuenta con un plazo hasta el 18 de mayo próximo para presentar alegaciones ante Patel. Sin embargo, las posibilidades se reducen cada día más para el activista australiano de 50 años de edad.

Assange contrajo matrimonio con su pareja, la abogada Stella Morris, el pasado 23 de marzo gracias a una orden judicial que permitió el casamiento, pese a guardar prisión en Belmarsh.

Morris ha prometido luchar con lo que sería “casi una sentencia de muerte” para su esposo y padre de sus dos hijos, nacidos durante su encierro de siete años en la embajada de Ecuador en Londres, capital británica, para eludir la extradición por cargos de abusos sexuales en Suecia.

Morris asegura que Assange fue víctima de un complot para ser asesinado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. No obstante, la justicia ha desestimado este argumento durante el período de tres años que han transcurrido mientras se discute su extradición.

El pasado 14 de marzo, el Tribunal supremo aprobó su entrega a Estados Unidos luego de desestimar su último recurso. Inicialmente, la jueza Baraitser se manifestó contra su extradición el 21 de enero de 2021, a causa de su frágil salud mental y riesgo de suicidio si lo traslada a EE.UU.

A pesar de estos alegatos, la fiscalía estadounidense dio un viraje al caso, argumentando que Assange no tiene registros de antecedentes de intentos de suicidio y sostuvo que recibirá los cuidados clínicos y psicológicos.