Suman diez días de ataques de narcos en Rio Grande do Norte
Se ha vivido tensión y poco acceso a servicios públicos como recolección de basura, sanitarios no esenciales o clases.
El estado Rio Grande do Norte, nordeste de Brasil, completó, en la madrugada de este jueves, diez jornadas consecutivas de ataques planeados por grupos del crimen organizado.
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La víspera se registraron, al menos, dos incendios provocados; uno en la ciudad de Natal (capital del estado) y otro en la urbe de Lagoa Nova. Más de 170 personas han sido arrestadas hasta el momento.
Ante los ataques, la población ha vivido días de tensión y poco acceso a los servicios públicos como recolección de basura, sanitarios no esenciales o clases. La Universidad Federal de Rio Grande do Norte, por ejemplo, solo reanudará sus actividades el lunes 27, si los acontecimientos lo permiten.
Força total contra o crime!
— Fátima Bezerra (@fatimabezerra) March 23, 2023
Nossas forças de segurança com o apoio das forças federais estão trabalhando dia e noite para restabelecer a ordem pública e devolver a paz social aos potiguares. É com muito trabalho e espírito que seguimos nas ruas em alerta total! #EquipeFB pic.twitter.com/CxlUioycWg
Las principales acciones para mitigar los incidentes se concentran en el traslado de líderes de facciones que se encontraban en unidades de detención común a prisiones federales, con seguridad reforzada; así como el envío de agentes de la Fuerza Nacional a reforzar la vigilancia callejera.
El profesor de la Fundación Getúlio Vargas, Rafael Alcadipani, instó a un enfrentamiento efectivo con las facciones criminales con “una estructura nacional para una lucha eficaz contra el crimen organizado en Brasil”.
El también miembro del Foro Brasileño de Seguridad Pública aseguró que Brasil es “rehén” de estos grupos, y es necesario cambiar paradigmas para que situaciones como las del nororiental estado no se repitan.
Alcadipani propuso, además, la necesidad de profundizar en la lucha contra la corrupción de los agentes de seguridad pública. “El crimen organizado corrompe a muchos agentes públicos en Brasil, y no vemos un enfrentamiento efectivo para eso”, aseveró.
Por su parte, el jefe de policía y funcionario del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Alves, destacó que, además de las respuestas inmediatas, es necesario aprender de la crisis. “Somos partidarios, como siempre lo hemos sido, de una reforma policial y una reforma del sistema penitenciario”.
El primer objetivo de los narcos resultaron edificios gubernamentales y, luego, se enfocaron en agentes de seguridad. El Ministerio Público estadual asevera que los ataques son responsabilidad de líderes criminales privados de libertad y que reaccionan así por la falta de beneficios en las cárceles.