Los enfrentamientos entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés) de Sudán continuaron este jueves a pesar del alto al fuego de siete días pactado, cuando se contabilizan al menos 550 fallecidos desde que estallaron los combates el 15 de abril pasado.

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Las autoridades castrenses sudanesas informaron a través de un comunicado que sus fuerzas “se enfrentaron hoy al amanecer con los rebeldes que intentaron atacar el mando de la Región Militar de Jartum Norte”.

De igual forma, las Fuerzas Armadas ejecutaron ataques aéreos contra las posiciones de los paramilitares en Jartum, mientras que se reportaron explosiones en el Palacio de la República y la comandancia general del Ejército.

Por su parte, las RSF acusaron a las fuerzas del Ejército de haber violado la tregua y atacar sus unidades y barrios residenciales con “bombardeos indiscriminados de artillería y aviación”.

"Las Fuerzas de Apoyo Rápido condenan las acciones irresponsables de los líderes de las fuerzas golpistas y de los restos extremistas del régimen difunto al violar la tregua humanitaria declarada y atacar a nuestras fuerzas desde el amanecer de este jueves”, apuntaron los paramilitares.

El pasado domingo, ambas partes involucradas en el conflicto interno dieron su consentimiento para establecer un alto el fuego entre el 4 y el 11 de mayo luego de negociaciones mediadas por el Gobierno de Sudán del Sur.

Según el Ministerio de Salud de Sudán, han fallecido al menos 550 personas y 4.926 resultado heridas desde que estallaron los combates, los cuales han provocado más de 100.000 exiliados.