Autoridades locales sanitarias de la provincia del Mar Rojo en Sudán alertaron este miércoles sobre el brote significativo de cólera con más de 2.200 casos confirmados en la localidad de Puerto Sudán, situada en la costa del Mar Rojo.

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En este sentido, puntualizan que los problemas de higiene y limpieza, empeorados por la guerra, han favorecido la propagación de enfermedades, mientras que recalcan “que la falta de suministros médicos y medicinas ha empeorado significativamente la situación y estiman que el 70 por ciento del sistema sanitario sudanés no funciona”.

Por su parte, el representante de la OMS en Sudán, Mohamad Taufiq Mashal, informó a principios de diciembre que los brotes de cólera ya se habían extendido a nueve de los 18 estados del país, mencionando un total de 5.400 contagios confirmados o sospechosos y 170 personas fallecidas.

De acuerdo la Organización de Naciones Unidas, más de 7 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia del conflicto, incluidos más de 1.5 millones que buscaron refugio en países próximos.

Asimismo el pasado 22 de diciembre, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus refirió que la crisis de cólera en el estado de Al Gezira, en Sudán, “es profundamente preocupante, en medio de la disminución del espacio, el acceso y la seguridad para que los trabajadores humanitarios operen allí y en otras regiones del país afectadas por el conflicto”.

“Se debe permitir que los trabajadores humanitarios y de salud respondan a los crecientes desafíos de salud que enfrentan los sudaneses hoy en día”, manifestó.

Por otra parte y a propósito del Día Internacional de la Preparación ante las epidemias, la ONU resaltó que uno de los desafíos es disponer con urgencia “de sistemas de salud sólidos y resilientes, que lleguen a las personas que son vulnerables o se encuentran en situaciones de vulnerabilidad”.

“Debemos mejorar en el área de prevención de las epidemias y para ello deberemos aplicar la experiencia adquirida sobre la forma de gestionarlas y de prevenir la interrupción de los servicios básicos, así como de aumentar el grado de preparación para responder cuanto antes y de la manera más apropiada a las epidemias que puedan surgir. Asimismo, debemos optar por un enfoque integrado Una Salud que fomenta la cooperación entre la salud humana, la sanidad animal y la sanidad vegetal, así como el sector ambiental y otros sectores pertinentes”, indicó la ONU.