Combatientes del grupo terrorista Frente al-Nusra atacaron este domingo puestos militares del Ejército sirio y provocaron incendios en campos agrícolas de la llamada zona de distensión en las provincias de Hama (oriente) e Idlib (noroeste), donde rige un acuerdo de cese al fuego desde el miércoles pasado.

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Unidades del Ejército y de la Fuerza Aérea Árabe Siria respondieron a las violaciones en la zona de desescalada con una nueva ofensiva dirigida contra las líneas de suministro de los extremistas. Con bombardeos concentrados en el campo norteño de Hama y en el campo sur de Idlib, abatieron a un número indeterminado de combatientes y lograron además destruir varios de sus vehículos y lanzacohetes, reporta la agencia SANA.

Las incursiones del Frente al-Nusra este domingo también incluyeron el lanzamiento de varios misiles que impactaron en los barrios residenciales de la ciudad de Mhardeh, en Hama, provocando daños materiales en casas e infraestructura.

Desde que entró en vigencia el cese al fuego en la zona de distensión, la actividad terrorista había disminuido, aunque no se suspendió totalmente. Durante el transcurso de la semana el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria registró el disparo de algunos proyectiles desde la retaguardia, que no fueron respondidos por el Ejército.

La frágil tregua entre el Ejército sirio y los grupos terroristas que operan en esta zona fue alcanzada con la mediación de los Gobiernos de Rusia y Turquía, y queda severamente cuestionada tras los ataques de esta jornada.

El eje Hama-Idlib ha sido escenario de cruentos enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las bandas extremistas del Frente al Nusra, que sostiene allí su último bastión importante en el país.

El Gobierno sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones que estos grupos radicales reciben apoyo logístico y financiero del régimen de Israel y países occidentales que buscan prolongar el conflicto armado.